Pobreza, desde una visión en derechos humanos

Los especialistas recomiendan estudiar este fenómeno desde una perspectiva en igualdad que posibilite diseñar políticas públicas eficaces.

Montserrat Bonilla
Política
Los especialistas recomiendan estudiar este fenómeno desde una perspectiva en igualdad que posibilite diseñar políticas públicas eficaces
Foto: Creative Commons

En el mundo más de mil millones de personas viven en condición de pobreza, cifra que representa una séptima parte de la población internacional y a quienes les son negados sus derechos a la educación, alimento y salud.

La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) reporta que 842 millones de personas no tienen los suficientes alimentos para comer y la mayoría vive en países en vías de desarrollo, donde 14.3% de la población está desnutrida.

A pesar de que en los últimos años —gracias a las acciones derivadas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)— se redujeron los índices de pobreza extrema a la mitad, diversos disturbios sociales, las perennes amenazas a la paz y la seguridad y la lenta recuperación económica han generalizado diversas violaciones contra los derechos económicos y sociales de la humanidad.


En México las condiciones de desigualdad son muy graves: de acuerdo con el último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) existen 53.3 millones de personas en pobreza y 11.5 millones en miseria extrema, lo que representa 45.5 y 9.8%, respectivamente, de la población mexicana.

Ante este urgente panorama, la Organización de Naciones Unidas (ONU) convoca cada año —en el marco del Día Internacional de la Alimentación y el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se conmemoran el 16 y el 17 de octubre, respectivamente— a concientizar al mundo sobre la necesidad de acabar con el hambre, la desigualdad y la indigencia a través de acciones conjuntas.

Lucha mundial

Diferentes tratados internacionales y convenciones han buscado proteger a todo individuo de las diferentes violaciones a los derechos económicos, sociales y culturales que se relacionan con la pobreza; México ha ratificado la mayoría.

En el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), por ejemplo, los Estados firmantes se comprometen a brindar las medidas necesarias para la disposición libre de riquezas y recursos naturales, así como también de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias, el disfrute del más alto nivel de salud física y mental y acceso a educación y seguridad social.

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