El camino de 2 emprendedores jóvenes mexicanos

Víctor Manuel Cosío Sánchez y Karen Alejandra Stone Lozano son un par de jóvenes emprendedores que quieren lanzar un producto tecnológico al mercado y de paso promover que los mexicanos no seamos tan sedentarios.

Redacción
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Víctor Manuel Cosío Sánchez y Karen Alejandra Stone Lozano son un par de jóvenes emprendedores que quieren lanzar un producto tecnológico al mercado y de paso promover que los mexicanos no seamos tan sedentarios.
Foto: Especial

Víctor Manuel Cosío Sánchez y Karen Alejandra Stone Lozano son un par de jóvenes emprendedores que quieren lanzar un producto tecnológico al mercado y de paso promover que los mexicanos no seamos tan sedentarios.

El producto es KMS, una pulsera inteligente, acompañada de una plataforma web y móvil, que mide y muestra la actividad física del usuario, ya sea un maratón de varios kilómetros o el trayecto que realizó de la oficina a la casa.

La plataforma de KMS también muestra las calorías quemadas, la calidad del sueño, la cantidad de emisiones de carbono que reduce el portador al no usar un coche y el dinero que ahorra al caminar.

Aunque la plataforma web ya funciona y más de 600 usuarios tienen una pulsera, Víctor y Karen aún enfrentan el principal obstáculo de los emprendedores en México que quieren poner su producto en el mercado: la falta de inversión.

El estudio “Los Emprendedores de TIC en México: recomendaciones de política pública para su nacimiento, crecimiento y consolidación”, elaborado por el el Instituto Mexicano para la Competividad (IMCO) en abril de 2014, encontró que:

- El 58% de los emprendedores en TIC mexicanos utilizan fondos personales para levantar sus proyectos.

- 93% de los emprendedores en TIC considera de hay demasiados programas de apoyo, pero son complicados de acceder.

- Hay 133 programas para investigación y desarrollo de tecnología, pero el 97% de los emprendedores considera que no se adapta a sus necesidades.

- 88% de los emprendedores considera que la información de los programas es difícil de entender y los recursos llegan de forma lenta.

- Los grandes empresarios mexicanos prefieren invertir en sectores tradicionales que en tecnologías de la información y comunicación.

Karen Stone, de 26 años, inició KMS en una clase de diseño estratégico mientras estudiaba la carrera de diseño industrial en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

Inscribió su proyecto en la incubadora de negocios de la institución y recibió una beca para levantarlo, aunque lo dejó a un lado cuando recibió una oferta laboral.

Cuando se integró a un centro de tecnología e innovación, conoció a Víctor Manuel Cosío, un ingeniero biónico del Instituto Politécnico Nacional de 26 años, y decidió dejar su trabajo para convertir KMS en una realidad.

Víctor y Karen integraron un equipo de diseñadores y desarrolladores e impulsaron KMS hasta el estado de desarrollo en que se encuentra hoy: una plataforma funcional con un grupo reducido de usuarios.

Para construir las primeras pulseras y echar la plataforma a andar, Karen y Víctor recurrieron a Fondeadora y al apoyo económico de familiares y amigos como inversión inicial.

Para seguir financiando su proyecto, Víctor y Karen aplican para convocatorias de aceleradoras, buscan inversionistas e intentan acceder a fondos de gobierno para emprendedores.

Aún no consiguen todo el financiamiento.

En México existen cerca de 32,000 empresas de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) creadas por emprendedores, de acuerdo a datos de la últimaEncuesta Nacional de Ocupación y Empleo.

Sólo el 20% sobrevive más de 10 años, según el Instituto Mexicano para la Competividad (IMCO).

Las opciones para que los emprendedores consigan financiamiento son la inversión privada, el crédito y el apoyo gubernamental. Sin embargo, el panorama no es muy alentador.

Víctor Manuel Cosío cree que el momento para crear empresas de tecnología es hoy, sobre todo en lo que se refiere al mercado de aplicaciones móviles, pues la penetración de telefonía celular en México es muy alta.

Los casos de éxito de amigos y compañeros emprendedores le dan ánimo, pero también reconoce que arrancar una startup es una labor de perseverancia.

“Es una tarea de mucha constancia y de no desanimarte porque hay momentos en donde no tienes apoyo de dinero, no tienes apoyo de los familiares y todo parece que está saliendo mal. Y entonces es levantarte otra vez y jalar. Siempre estar animándote y estar positivo”.

¿Por qué es importante el mercado de las TIC?

La industria de tecnologías de la información y comunicación provee desde el software para manufacturar un avión hasta los programas que utilizan distintas empresas para dar servicio a clientes.

Es una de las industrias con mayor crecimiento acelerado, pues entre el 2000 y el 2010 este sector creció a una tasa anual de 5.7%, mientras que la industria automotriz creció 2.6% y la de la construcción 2.4%, según cifras del Fondo Monetario Internacional.

Gran parte de su crecimiento se debe a que las tecnologías de la información y la comunicación se utilizan cada vez más en diferentes industrias.

Las empresas de tecnología o startups generan una región más dinámica en los países, atraen mayor capital y construyen una mayor cantidad de empleos.

Ejemplo de ello son Silicon Valley, en California, San Francisco y Boston.

Karen y Víctor, junto al equipo de KMS, continúan en la búsqueda de inversión.

Saben que hay un ecosistema de emprendedores en México y un movimiento fuerte para impulsar la creación de empresas, pero esto no siempre se traduce en capital para los que emprenden.

“Es un camino difícil y a veces sí necesitamos un poco de impulso en cuanto a inversión. Tenemos el equipo, tenemos el talento, tenemos las ganas, que eso es muy importante, y buscamos apoyo para hacerlo más grande”, dice Karen Stone.

Si quieres conocer más detalles sobre KMS, el proyecto de Karen y Víctor, y apoyarlos, puedes consultar su página en Fondeadora o su web oficial.

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