El meteoro pasó a tan solo 40 km al oeste de La Paz, capital de Baja California Sur y uno de los municipios más golpeados por el huracán Odile, el más fuerte del que se tenga memoria en esta península del norte del país.
Los vientos de más de 200 km por hora dejaron a la ciudad severamente dañada: sin energía eléctrica ni agua potable, postes del alumbrado público, árboles, anuncios, techos de casas, cableado eléctrico y de telecomunicaciones derribados por el temporal.
A pesar del desastre la reconstrucción encabezada por la presidenta municipal Esthela Ponce Beltrán está en marcha.
La alcaldesa Ponce Beltrán ha estado al tanto de todos los pormenores de lo ocurrido incluso antes de que llegara el huracán: el día anterior al impacto del fenómeno natural anunció la suspensión de clases y prohibió todo evento público relacionado con las festividades patrias en el municipio debido a las contingencias que pudiera provocar el huracán Odile.
Además la presidenta municipal sugirió a la iniciativa privada hacer lo pertinente con su personal si las condiciones climáticas eran adversas. Todo funcionó, y solo hubo tres pérdidas humanas que lamentar.
Antelación
Ante las fuertes lluvias que se esperaban en la noche del domingo al lunes 18 de septiembre, la alcaldesa Ponce Beltrán aseguró que el personal del XIV Ayuntamiento de La Paz y grupos de apoyo institucional y voluntarios estuvieran en alerta máxima para atender la prevención y posibles efectos del paso de Odile.
Al encabezar la sesión del Consejo Municipal de Protección Civil, Esthela Ponce informó que se contó con tres coordinaciones generales para la atención de las zonas norte, sur y rural del municipio, así como seis albergues en la ciudad de La Paz que se sumaron a los que instauró el Comité Estatal.
De igual manera los representantes de diversas instancias federales coincidieron con la alcaldesa en remarcar la necesidad de exhortar a la población en general para que extremara precauciones durante las siguientes 24 horas del 15 de septiembre, en especial en lo que respecta al tránsito de vehículos y personas en las carreteras y calles.
Ponce Beltrán señaló que en la reunión con las autoridades estatales se propuso la suspensión de clases en todos los niveles para el día lunes 16, así como la recomendación a los propietarios de bares y restaurantes de cerrar sus establecimientos durante la tarde y noche del domingo 15 con el objetivo de evitar riesgos a sus clientes frente al paso de las lluvias y vientos.
Respuesta inmediata
Después del golpe de Odile a La Paz hubo respuesta pronta por parte de las autoridades locales, en la que destaca el papel fundamental que la alcaldesa Ponce Beltrán ha tenido en el impulso a la recuperación del municipio.
Uno de los primeros datos proporcionados por la funcionaria luego de realizar un recorrido por la ciudad, por ejemplo, fue que casi mil 200 casas se vieron afectadas por el huracán en la capital del estado, por lo que decidió instalar en el Palacio Municipal un módulo para que la población pueda informarse acerca de las afectaciones a sus hogares.
Al mismo tiempo, una vez pasado el temporal, tuvo lugar una serie de acciones comenzando con recorridos por las zonas de mayor afectación en la ciudad, que son las colonias La Pasión, Vista Hermosa, Márquez de León, Ciudad del Cielo, Ampliación Olachea y Maurel.
También coordinó esfuerzos para que el puente aéreo que sacó a turistas varados en Baja California Sur pudiera recibir apoyo en el aeropuerto de La Paz, en respaldo a los trabajos de los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio; de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, y de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.
Los funcionarios federales en coordinación con la alcaldesa reaccionaron inmediatamente comenzada la contingencia, ya que esta última presidió la sesión de Consejo Municipal de Protección Civil para evaluar los daños por efectos del huracán Odile.
Ponce anunció que en el DIF municipal quedó instalado un centro de acopio de agua, alimentos, pañales y todo lo que la ciudadanía desee donar.
También desmintió actos de vandalismo o violencia generalizada en centros comerciales: “La ciudad vive una tranquilidad y un proceso de normalización con motivo de los efectos del huracán Odile”, afirmó Esthela Ponce Beltrán.
Incluso, de acuerdo a las instrucciones de la alcaldesa, “elementos de nuestra corporación policiaca, en conjunto con las Fuerzas Armadas federales, realizan acciones de vigilancia en dichos centros y en instituciones bancarias de la capital, así como en el resto de la ciudad”.
Comentó finalmente que existe ya la propuesta por parte de su administración para pedir que se expidan las declaratorias de desastre natural y emergencia en La Paz, a fin de que dicho municipio pueda acceder a los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
La Paz, sin duda, está en pie.