Obama se dejó engañar como a un chino

El éxito del grupo Estado Islámico (EI), que se ha convertido en una fuerza masiva en Oriente Medio y en la organización terrorista más rica del mundo al tener ingresos de más de 300 millones de dólares diarios, es culpa de Barack Obama quien, al hacerse de la vista gorda con la injerencia de Arabia Saudita, permitió que los malosos lo engañaran como a un chino.

José Luis Belmar
Columnas
Barack Obama, presidente de Estados Unidos, junto a Enrique Peña Nieto, presidente de México
Foto: NTX

El éxito del grupo Estado Islámico (EI), que se ha convertido en una fuerza masiva en Oriente Medio y en la organización terrorista más rica del mundo al tener ingresos de más de 300 millones de dólares diarios, es culpa de Barack Obama quien, al hacerse de la vista gorda con la injerencia de Arabia Saudita, permitió que los malosos lo engañaran como a un chino.

Estados Unidos pasó por alto el surgimiento del Estado Islámico al hacerse, como antaño, de la vista gorda ante el papel de Arabia Saudita como promotora de movimientos yihadistas como Al Qaeda, entre los que el EI es el más exitoso.


Ya lo señaló muy bien Bob Graham, ex presidente de la comisión de Inteligencia del Senado norteamericano: “El presidente Obama está repitiendo los errores del pasado en su lucha contra el Estado Islámico”.

De hecho, según él, “Estados Unidos sigue sin hacer caso al papel de Arabia Saudita. que durante años apoyó al extremismo sunita, tanto a Al-Qaeda como al EI, aunque ahora, cuando el Estado Islámico controla ya territorios más extensos que Reino Unido en Siria e Irak, Arabia Saudita ya no apoya este movimiento. Antes fue una figura central para financiar al EI y otros grupos extremistas”, insiste el senador, citado por el diario The Independent.


¿Quién creen ustedes que hizo grandes donaciones privadas para que tuviera éxito el ataque del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos? Pues Arabia Saudita. Obama y su ente no estudiaron ni por encimita los vínculos sauditas con los radicales sunitas ni el posible involucramiento del país árabe en el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York, a pesar de que 15 de los 19 secuestradores de aviones eran de nacionalidad saudí. Sí: 15, ¿eh?

Como los gringos siguieron con su política del avestruz los sauditas siguieron metiendo las de oler en acciones perjudiciales para Estados Unidos y continuaron apoyando al Estado Islámico.

Cría cuervos y…

Que Gringolandia tratara a los saudís como “aliados fiables” e “ignorara” su apoyo a extremistas es la principal razón de por qué la poca inteligencia de la inteligencia estadunidense fallara a la hora de identificar al EI como una amenaza creciente.

Obama parece haber abierto los oclayos y ya empezó a moverse en la dirección correcta, atacando al EI dondequiera que se encuentre con una “estrategia” que “mostrará” al mundo que no fue engañado sino que nada más se hizo el sueco por así convenir a los intereses de Occidente.

El negrito cucurumbé decidió que son enemigos de la civilización occidental porque abogan por una teocracia islámica y rechazan la democracia sin tomar en cuenta que la mayoría de sus aliados de democráticos no tienen ni la pinta.

Obama ya decidió que el EI debe ser hecho pinole a como de lugar. ¡Sí, cómo no! Esta película la he visto varias veces. Saddam Hussein era una amenaza para sus vecinos pero fue Estados Unidos quién lo tumbó, juzgó y colgó. Los países árabes se pusieron felices en secreto pero oficialmente protestaron contra los infieles que invadían una tierra islámica.

Ahora vuelven a ponerse histéricos pero no toman responsabilidad alguna. Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar derrochan dinero en armamentos en el mundo. Tienen suficientes armas para usarlas contra el EI... si quisieran. Mas la cosa no funciona así cuando tienen a un Obama que va a hacer el trabajo, a unos Estados Unidos que siempre lo han hecho.

¿Engañaron los chinos a Marco Polo? ¿O fue al revés?