La Policía de Tokio detuvo a Shinichiro Imanishi, un hombre de 37 años, que mató a pisotones a otro hombre.
Según medios internacionales, Imanishi estaba en un restaurante de tallarines y se enojó al ver que la silla que iba utilizar para sentarse, estaba ocupada por los pies de otro comensal.
Sin mediar palabra alguna, Imanishi tiró al suelo al hombre y comenzó a pisarlo, hasta dejarlo inconsciente, posteriormente, agarró “su silla” y pidió de cenar.
En el momento de su detención, Imanishi explicó que él ya había apartado esa silla y que pidió los tallarines porque de todos modos lo meterían a la cárcel.