Alejandra Barrales explica cómo será la Reforma Política del DF

Las autoridades de la capital del país adquirirán nuevas facultades.

Norberto Vázquez
Nacional
Lo importante es consultar a la gente
Foto: Enrique Dans / Creative Commons

En entrevista con este medio, Alejandra Barrales detalla el contenido de la iniciativa que ahora debate el Senado de la República, la cual definirá las nuevas atribuciones de los poderes locales

Señala que más allá de cambiar el nombre de Distrito Federal a Ciudad de México, lo importante es que “tenemos la oportunidad de cambiar nuestra forma de organización y formar nuestra propia Constitución”.

Respecto de las nuevas atribuciones que tendría el jefe de Gobierno del Distrito Federal e incluso cómo se le denominaría en adelante, indica que “lo primero que sucedería es que tendríamos un trato similar a los que ya tienen los demás estados de la República”.

Trato igual

Señala que el DF es el único que no tiene su propia Constitución, es el único donde el jefe de gobierno tiene facultades limitadas, por ejemplo, en lo que tiene que ver con los nombramientos del secretario de Seguridad Pública o del procurador de Justicia: “Todos esos temas los tiene que consultar con la Federación. Además tienen que ser ratificados por el presidente de la República y tienen que ser avalados por los congresos locales y federales”, detalla.

Esto, agrega, “nos parece que no debe suceder porque no ocurre así en los demás estados y porque además estamos hablando de que en esta ciudad capital tenemos a los ciudadanos más informados, más participativos y no hay una sola razón para que no tengamos esos derechos”.

—¿Cómo se organizarían las delegaciones?

—Nuestro objetivo es que haya una mejor forma de organizarnos y de garantizarle mejores servicios a los capitalinos. Los delegados son el primer contacto con la ciudadanía. Queremos fortalecerlos, queremos que tengan facultades para resolver problemas de seguridad y que manejen temas de presupuesto. Hay quien plantea que deberían ser municipios, otros no necesariamente pensamos así. En esta ciudad veríamos con beneplácito que hubiera 16 cuerpos de policía, que hubiera 16 organismos del agua, por ejemplo. Creemos que sería lo más eficiente. Nos parece que esta capital tiene condiciones muy particulares y buscamos hacerle un traje a la medida de la ciudad.

—¿Cómo se desarrollará el proceso legislativo para aprobar la reforma?

—Es importante hablar de dos tiempos. Cuando decimos reforma política estamos hablando de un primer tiempo. Esto significa que el Congreso federal y después el aval de por lo menos 17 congresos locales tendrían que dar ‘autorización’ —lo pongo entrecomillado— al DF para poder llamar a nuestro constituyente y conformar nuestra Constitución por primera vez. Todos los estados tiene su propia Constitución excepto el DF. Ese primer tiempo sería para que nos dieran “permiso” de ir a conformar nuestra Carta Magna.

El segundo tiempo, agrega, “sería el momento en que los capitalinos, y solamente los capitalinos, discutiéramos cuál es nuestra prioridad, cuáles son los valores a los que le vamos a dar mayor importancia: libertades, derechos de las mujeres, los niños, la educación, derechos humanos… Todos estos temas deben estar plasmados en nuestra Constitución. Lo importante es consultar a la gente para definir qué Constitución queremos. Serían los dos tiempos legislativos en los que estaríamos trabajando”.

Hacia un Congreso local

Sobre las nuevas funciones que tendría la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, comenta que “la reforma política nos da la posibilidad de tener los mismos derechos que se tienen en todos los territorios de la República. Es decir, en lugar de Asamblea Legislativa tendríamos un Congreso local con todas las facultades que esto implica: la posibilidad de formar parte del Constituyente federal, la oportunidad de presentar iniciativas, la ocasión de tomar nuestras propias decisiones en temas como seguridad, presupuesto… En todos esos asuntos que al resto de los estados les competen.

—¿Existe voluntad para sacar adelante la reforma?

—Vemos que este trabajo está a punto de cristalizar: están dadas las condiciones para que otras fuerzas políticas que se han opuesto permanentemente a la reforma, el PRI y elPAN, por ejemplo, por primera vez muestren esa sensibilidad y entiendan que decir no a la reforma, ¡no es al PRD y no es a la izquierda, es a la capital, a los ciudadanos que representan! Estamos muy optimistas en el Senado, está muy cercana la victoria en esta lucha que hemos dado desde la izquierda por tener igualdad de derechos en la capital.

—¿Qué beneficios traería la reforma para el ciudadano?

—Esto se tiene que traducir en más eficiencia, tiene que mudar en mejores servicios para la gente, tiene que reforzar la seguridad, tiene que reflejarse en las escuelas, tiene que irradiar en el Estado de Derecho, de valores que nosotros podamos llevar a nuestros jóvenes, tiene que haber respuestas más rápidas y eficientes de los delegados. Eso es en lo que se tiene que reflejar para la ciudadanía. De fondo lo más importante es que los capitalinos debemos ser tratados igual que el resto de los mexicanos. Estamos muy optimistas, trabajando para darle buenas noticias al país, a los capitalinos.

—Hay fecha tentativa para la aprobación…

—Nuestra apuesta es este mismo periodo ordinario que termina en diciembre. Pero ojalá y antes podamos tener buenas noticias.