Chalecos de papel (II)

Quedamos en que los países que no emiten “divisas de reserva” están obligados por el actual sistema monetario global a exportar más de lo que importan.

Guillermo Fárber
Columnas
La economía de Europa está estancada
Foto: Images Money / Creative Commons

Quedamos en que los países que no emiten “divisas de reserva” están obligados por el actual sistema monetario global a exportar más de lo que importan a efecto de acumular reservas con las cuales defender a sus monedas nacionales de ataques especulativos. Este es el problema financiero injusto e ineludible que desde 1971 cargan (cargamos) a la espalda como roca perpetua. Dicho en palabras crudas de Hugo Salinas Price, este es un tributo mondo y lirondo.

“Ahora bien, si todo mundo tiene que exportar más de lo que importa, ¿quién va a recibir todos esos excedentes? Sencillo: los excedentes tendrán que ser recibidos por los países emisores de monedas de reserva: EU, la Unión Europea, el Reino Unido, Japón y Suiza. Si estos no pueden absorber toda esta producción excedente entonces no les queda otra alternativa que devaluar sus monedas para poder competir con ventaja con los demás, que tienen los mismos objetivos. Así se inicia una carrera devaluatoria desastrosa para ver quién devalúa más y con mayor prontitud”, señala.

Esto es lo que se llama Currency wars, título del exitoso libro de James Rickards de 2012.

Balances y desbalances

“Por esta razón, como la economía de Europa en estos días está estancada, Europa no podrá comprar a México lo que estaba comprando hasta hace poco. Señal de que México se verá tentado a devaluar para atraer las compras de Europa en mayor cantidad. Otros países harán lo mismo…”, agrega Salinas Price. Y ya sabemos la secuela: el cuento de nunca acabar.

“Así las cosas, comparemos lo anterior con el estado que prevalecía hace 100 años cuando operaba un Patrón Oro (que no era un patrón oro puro sino ya viciado, pero al fin y al cabo, un patrón oro). Bajo ese sistema, aunque parezca increíble actualmente, no había posibilidad de superávit en la balanza de pagos de ningún país, ni mucho menos era un objetivo de política económica nacional tener superávit de exportaciones. En realidad ni siquiera existía la idea de ‘balanza de pagos’. ¡Todos los pagos estaban al día, forzosamente!”

Y añade: “Las exportaciones que hacía México estaban equiparadas a sus importaciones en forma natural, a través de su sistema bancario, de tal forma que no se presentaban déficit de exportaciones, ni podían presentarse. Lo mismo ocurría en todo el mundo. El oro servía para pagar pequeños saldos remanentes y transitorios, entre exportaciones e importaciones. Se exportaba nada más lo necesario para cubrir las importaciones. El equilibrio en el comercio internacional era tan natural entonces como hoy lo es el desequilibrio: todos los países efectuaban exportaciones suficientes para pagar sus importaciones. No quedaban saldos por cobrar, o por pagar —el oro se usaba para extinguir esos pequeños y transitorios saldos. Por contraste, en el mundo de hoy: ¡doce millones de millones de dólares de saldos no pagados, por desbalances de comercio entre los países del mundo!”

Y todo porque Estados Unidos decidió en 1971 quitar el respaldo de oro al dólar…