Homenaje a José Agustín en la FILO

José Agustín fue el principal representante de los movimientos contraculturales de la época.

Hector González
Todo menos politica
José Agustín fue el principal representante de los movimientos contraculturales de la época.
Foto: Especial

Caminantes van y vienen. Varios acuden a la vendimia editorial de un encuentro que llega su edición número 34, con Colombia como país invitado. Al final no fueron todos los que eran: Juan Manuel Roca y William Ospina cancelaron; a cambio llegaron Santiago Mutis, Evelio Rosero, Piedad Bonnett, Andrés Burgos y muchos más.

A continuación reseñamos algunos de los momentos estelares del encuentro hasta el cierre de la edición.

De García Márquez a Savater

El encuentro inició —no podía ser de otra manera, al menos este año— con un homenaje a Gabriel García Márquez en el Museo de Arte Contemporáneo. El mexicano Jorge F. Hernández y Jaime Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, dialogaron sobre la faceta periodística del Nobel de Literatura colombiano.

“Sus libros son de periodista, tienen gran cantidad de datos, son investigaciones con rigor periodístico, puede que sean reportajes novelados o fantásticos pero el manejo de los hechos es el de un periodista”, subrayó Abello.
Fiel amigo de estadistas como Fidel Castro, Omar Torrijos o Bill Clinton, García Márquez siempre encontró “una manera honrada” de relacionarse con ellos y nadie puede negar que el periodismo fue una herramienta con la que hizo política.
El filósofo más mediático de los últimos años, en castellano por supuesto, es Fernando Savater. Su sola presencia convoca a decenas de personas que llenan el Teatro Macedonio Alcalá para escucharlo hablar de su nuevo libro, No te prives, defensa de la ciudadanía. “Ser ciudadano es ser un político en activo y tener obligaciones y derechos activos. Tales derechos no dependen de una ideología determinada. Debe haber una buena educación cívica que enseñe los derechos de los ciudadanos y debemos emplear parte de nuestro tiempo para autoeducarnos como tal a fin de tener más cualidades como ciudadanos políticos”, expuso el autor de Ética para Amador, antes de empezar una firma de libros que se extendió por más de dos horas.

“José Agustín es la onda”

La presencia nacional se fortaleció con el homenaje a José Agustín. Si bien el autor guerrerense no acudió por cuestiones de salud, sus hijos Andrés y Jesús Ramírez, además de Hernán Lara Zavala y Enrique Serna, analizaron la faceta personal y profesional del autor de De perfil.

Lara Zavala definió al evento como un “acto de justicia poética” y definió al homenajeado como uno de los primeros reseñistas de rock en castellano. Luego de ubicarlo a medio camino entre Bob Dylan y Elvis Presley, el escritor señaló que decir que José Agustín pertenece a la “literatura de la onda” es un error, pues “José Agustín es la onda”, afirmó.

Ya enfilado, señaló también que “ya quisiera Roberto Bolaño haber escrito De perfil”.

Andrés Ramírez hizo a un lado su figura de editor y se concentró en hablar de su padre en un plano más personal. Recordó que Cerca del fuego fue el libro que lo hizo adquirir conciencia de que su padre era escritor. “En casa no se hablaba de otra cosa más que del libro (…) Vivía para la literatura, fue un gran padre y la literatura fue su verdadero amor, incluso más grande que mi madre”.

La versión panorámica de la obra corrió por cuenta de Enrique Serna, quien destacó su aparición en el contexto de la literatura de los sesentas. “José Agustín fue el principal representante de los movimientos contraculturales de la época”. Resaltó su trabajo experimental en aras de ser fiel a su tiempo: “Escribió como si fuera un autor de primer mundo”. Y lo ubicó como un ejemplo del verso de Quevedo: “Lo fugitivo permanece”.

El toque musical estuvo a cargo de la H. H. Botellita de Jerez, quienes prendieron la noche.

Serna, Goldman y Guerriero

Recién salida de la imprenta arribó a la FILO La doble vida de Jesús, de Enrique Serna. “Una combinación entre novela política y policiaca”, así definió el escritor mexicano su nueva obra.

En diálogo con el periodista Alejandro Ramírez, el narrador explicó que la historia surgió en 2010 e intenta reflexionar sobre la inseguridad que apremia en el estado de Morelos.

Crítico, el escritor alertó sobre el complejo momento que atraviesa el país y advirtió la necesitad de que el Estado recupere el control.

A través del protagonista Serna admitió que las circunstancias lo orillaron a escribir una obra menos intimista y de alcance más social. “El país está al borde de un fascismo balcánico (…) De seguir así las autodefensas predominarán”, alertó.
En palabras de Serna, La doble vida de Jesús —publicada por Alfaguara— tiene como tema central los estragos de la cobardía, cuestión que aborda desde distintas aristas.

Presencia no menos destacada fue la del escritor estadunidense Francisco Goldman, quien sostuvo una conversación con la periodista y escritora argentina Leila Guerriero, ganadora del Premio 2014 de Nuevo Periodismo Iberoamericano en la categoría de texto y protagonista de la Cátedra Aura Estrada.

La charla giró en torno de su libro Una historia sencilla, donde la autora relata y describe la actuación de Rodolfo González Alcántara, bailarín de malambo en un pueblo llamado Laborde en la Pampa argentina.

“Leila Guerriero es la escritora más importante de no ficción que conozco”, aseguró Goldman, quien calificó su narrativa como muy lograda y transparente. A su vez, la argentina comentó los distintos aspectos que conforman su labor periodística y que fueron básicos para la escritura de su libro, con base en el malambista González Alcántara, “un atleta del folclor”.

Señaló que el libro se nutrió de seis meses de entrevistas con un personaje que no tenía nada de extraordinario, “un tipo completamente común en su vida cotidiana, pero que al subir al escenario era un animal, una bestia dominada por un rayo”.

Su propósito, dijo Guerriero, fue mostrar a un personaje extraordinario, algo así como un Billy Elliot; sin embargo, se llegó a convertir casi en un manual para bailar malambo, comentó.

El consejo que dio a los periodistas que escuchaban entre el público que se dio cita para la Cátedra Aura Estrada fue: “Hay que escribir en contra de la comodidad, cuando yo me siento muy cómoda me pregunto si no me estoy repitiendo o estoy yendo por el camino fácil”.

El próximo año la Cátedra Aura Estrada contará con la participación del escritor canadiense Michael Ondaatje, cuya fascinación por el occidente norteamericano ha influido en uno de sus más afamados trabajos, Las obras completas de Billy el Niño (1970), y su novela más conocida, El paciente inglés (1992).