Villa adoptó nombre de gavillero que le enseñó a leer

La Coyotada está rodeada de cerros, cerca de ella pasa un arroyo que seguramente sirvió para abastecer de agua a su familia, y los lugareños han cuidado la casa en donde vivía la Familia Arango Arámbula.

Agencias
Política
A la muerte de Villa, a quien Doroteo, lo ve como a un padre, opta por ponerse su nombre
Foto: Internet/ travelreportmx.com

En este municipio, ubicado en el centro del estado, se encuentra La Coyotada, tierra en donde nació Doroteo Arango Arámbula, mejor conocido como Francisco Villa, el 5 de junio de 1878, quien adoptó el nombre de un jefe gavillero que le enseñó a leer.

En este sitio son muchas las leyendas y las historias de este personaje, que por causas del destino llegó a encabezar el movimiento revolucionario en el Norte del país.

Sus padres, Agustín Arango y Micaela Arámbula, llevaban a Doroteo, junto con sus hermanos, a la pizca de la manzana al municipio de Canatlán, lugar que marcaría su vida, ya que en dicho lugar asesinó al hacendado que violó a su hermana.

Mario Chavarría Carrillo, quien es habitante de esta región y conocedor del tema, relata que después de este hecho, Doroteo se escondió en la sierra de Canatlán, en donde se unió a las gavillas que se dedicaban a asaltar y a robar ganado.

Allí, según cuentan, conoce a Francisco Villa, líder de esta gavilla, quien lo enseña a leer y escribir, así como a pelear y a robar. A la muerte de Villa, a quien Doroteo, lo ve como a un padre, opta por ponerse su nombre, como agradecimiento por haberlo acogido.

Sin embargo, su fama creció en toda la región, y nace la leyenda del bandolero y del mujeriego, a tal grado de que al grito de ‘Ahí viene Villa’ las mujeres casaderas se escondían a dentro de los hornos para hacer pan, pues sabía que si las encontraba se las llevaban, según narra Mario Chavarría.

También pasó a la historia al ser el mexicano que invadió territorio estadunidense y robarse armamento de una base militar en Columbus, burlándose así de estas autoridades que posteriormente pondrían precio a su cabeza.

Con este armamento logró la victoria en la llamada Toma de Zacatecas, en donde logró juntar más de 21 mil personas para vencer al gobierno.

A pesar de querer la tierra en donde nació, Doroteo no regresó a vivir a San Juan del Río y sólo pasaba como bandolero, pues se tiene registros que una vez piso la cárcel municipal, de donde escapó horas más tarde.

Según narra Chavarría, Villa quedó dolido después de la muerte de su madre, pues ella falleció en la guerra de la Revolución, y al enterarse de esto los federales sitúan San Juan del Río y La Coyotada, pues sabían que el caudillo llegaría a ver a su madre.

Chavarría refirió que en todo momento Doroteo fue astuto, pues pidió a su gente que sacaran el cuerpo de su madre al patio y que le colocaran velas y antorchas para iluminar el cadáver, y se dice que desde los cerros -que los conocía bien- le dio el último adiós a su madre.

Esto marcó la vida de Villa y jamás quiso regresar a San Juan del Río, pues una vez ganada la Revolución se estableció en la Hacienda de Canutillo, municipio de Ocampo que colinda con Parral lugar en donde fuera acribillado.

La Coyotada está rodeada de cerros, cerca de ella pasa un arroyo que seguramente sirvió para abastecer de agua a su familia, y los lugareños han cuidado la casa en donde vivía la Familia Arango Arámbula.

Hoy en este lugar se exhibe su casa y han colocado algunos muebles que son de la época esto solo para recrear la vivienda, ya éstos no pertenecieron a la familia, pues se conocía que dormían en petates y apenas se tenían en donde comer.

Aún se conserva un horno en donde se hacía el pan y otros alimentos, y en este lugar se han colocado una placa en donde dice que en esta tierra nació un Revolucionario.

Cerca también se ha colocado una estatua, a un costado dos columnas, una con los nombres de sus Dorados: Felipe Ángeles, Raúl Madero, Maclovio Herrera, Calixto Contreras, Toribio Ortega, Adolfo Fierro, Tomás Urbina, Eugenio Aguirre Benavides, Severino Ceniceros, Orestes Pereyra, José Isabel Robles, Pedro Bracamontes.

En la otra columna están los nombres de todas las batallas en las que resultó victorioso: Ciudad Juárez, San Andrés, Tierra Blanca, Ojinaga, Lerdo, Gómez Palacio, Torreón, San Pedro de las Colinas, Parecon, Ramos Arizpe, Zacatecas y Cuesta de Sayula.

Cientos de personas vienen a visitar este lugar, las autoridades van 2 veces al año para recordar su natalicio y muerte; además es el punto para iniciar o terminar las cabalgatas y recorrer tal vez los mismos caminos que tomara el General por el territorio de Durango.

Saide Flores Rocha directora de Turismo de San Juan del Río resaltó que en este lugar se construye un museo virtual en donde se narrará la historia del Revolucionario, por el momento se le hacen algunas modificaciones a su estructura y se colocan sistemas de seguridad.

Según la funcionaria municipal se trabaja para aprovechar turísticamente este lugar, ya que se desconoce el tesoro que se tiene pues en esta tierra nació uno de los hombres más conocidos del mundo.

Asimismo, indicó que Villa despierta sentimientos encontrados, pues en muchos aún queda la leyenda de un hombre despiadado, ladrón, asesino y mujeriego, sin embargo, otros lo respetan como héroe revolucionario además de que lucho por la construcción de escuelas pues sabía que esa herramienta serviría para el progreso de las comunidades.