Partido Humanista aspira a ser cuarta fuerza política

El Partido Movimiento de Participación Solidaria, mejor conocido como Partido Humanista (PH), aspira a convertirse en la cuarta fuerza política en México en los comicios del próximo 7 de junio.

Lorena Ríos
Nacional
El Partido Movimiento de Participación Solidaria, mejor conocido como Partido Humanista (PH), aspira a convertirse en la cuarta fuerza política en México en los comicios del próximo 7 de junio.
Foto: Especial

El Partido Movimiento de Participación Solidaria, mejor conocido como Partido Humanista (PH), aspira a convertirse en la cuarta fuerza política en México en los comicios del próximo 7 de junio.

En entrevista con este medio, el presidente nacional del PH, Javier Eduardo López Macías, indica que conseguir su objetivo buscará ganar la confianza de la ciudadanía con propuestas democráticas; dignificar el ejercicio político; trabajar con una base plural e incluyente, y poner especial atención a los jóvenes y a las mujeres trabajadoras.

Instalado en unas oficinas provisionales de la colonia Narvarte en la Ciudad de México, el líder nacional precisa que el Partido Humanista “lleva en su nombre su principal objetivo: creemos que debemos empoderar a los ciudadanos, que tenemos que hacer que todas las políticas públicas tengan como centro-destino a la persona. En este caso su dignidad, libertad, desarrollo y realización.

Expectativas

La política electoral ha evolucionado, expone Eduardo López: “Antes no había requisitos para conformar un partido político. Pero conforme avanzan las reformas se han complicado los requisitos a fin de que haya menos partidos políticos. En realidad, la partidocracia en el país se quiere quedar con la patente. El año pasado 52 organizaciones solicitamos ser partido político nacional y de ellas solo 3 logramos el registro”.

—¿Cuáles son sus expectativas?

—Buscamos dignificar la política. Somos el único partido que trabaja con una base plural e incluyente, que nos hace diferentes a todos. Pretendemos que nuestra plataforma realmente ofrezca respuestas a la problemática cotidiana de los ciudadanos. Sin retórica, sin espacios comunes. Sin salidas fáciles a los temas difíciles.

—¿Cuentan con la estructura necesaria para cubrir la cuota de candidatos?

—Actualmente tenemos dirigentes en las 32 entidades del país. El partido está integrado en términos reales por muchos líderes sociales. Si algo identifica al Partido Humanista es su base social. Un ejemplo es que gracias a ello se logró cumplir los requisitos que estableció el INE. Nosotros iniciamos asambleas a finales de septiembre de 2014 y el requisito que pidió el instituto eran 200 asambleas distritales y 220 mil afiliados, lo cual logramos en poco tiempo, incluso en tiempo récord.

—¿En qué estados de la República tienen mayor fuerza y presencia?

—Puedo afirmar que en Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Durango, Aguascalientes, Veracruz, Estado de México y Michoacán, donde a pesar de las condiciones adversas en términos de seguridad se logró realizar asambleas en la mayoría de los distritos. Tenemos presencia prácticamente en todos los distritos del país.

Libertad

—Política e ideológicamente, ¿dónde ubicaría al PH dentro del espectro electoral en México?

—Alguna vez me dijeron que había partidos de derecha, de ultraderecha, de izquierda, de extrema izquierda y solo un PRI verdadero (suelta una sonora carcajada).Pero te explico: nosotros nos declaramos como un partido no ideologizado. Por eso decimos que somos plurales e incluyentes. Lo cual quiere decir que al interior se piensa de manera conservadora, de manera liberal, de izquierda, de derecha, de cualquier forma, y respetamos todas esas formas, nos ponemos de acuerdo en lo esencial y buscamos todas las coincidencias para una plataforma programática.

La misma sociedad, estima el coordinador nacional del PH, “ha rebasado por completo las ideologías. La gente piensa de diferentes maneras y los jóvenes mucho más: están más liberados de tabúes o de paradigmas, En este sentido, el partido por eso se declara plural, incluyente y no ideologizado”.

—¿Con qué partido competiría por los votos?

—Los jóvenes y las mujeres trabajadoras son segmentos muy claros que no tienen partido político. Cada vez más el voto duro de los partidos políticos disminuye. Esa también es una inercia, una consecuencia de los últimos 18 años, lo cual nos hace pensar que será a partir de las propuestas, de los candidatos, de la propia estrategia como se encontrará un segmento de votación para el partido.

— ¿Cuáles son los principales obstáculos para una participación política sana?

—Es una realidad que hay muchos focos rojos prendidos en nuestro país. En Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, Morelos, Durango o Coahuila hay muchas zonas donde las circunstancias generan incertidumbre en la participación ciudadana.

Por otro lado, “nos dicen que los partidos políticos tenemos que hacernos responsables sobre a quién vamos a proponer de candidatos. Y tienen razón, por lo que debemos hacer una serie de acciones preventivas para evitar que se cuele gente no deseada. Pero no somos Ministerio Público ni tenemos acceso a los antecedentes de todo el mundo. Es decir, necesitamos un protocolo de colaboración para que esto se pueda evitar

Y me atrevo a decir que en las regiones o municipios donde no es posible garantizar condiciones para hacer un proceso electoral democrático, pues mejor no hacerlo y mejor que los Congresos locales designen a un alcalde que tengan la certeza de que gobernará bien y hará la lucha contra el crimen organizado”.

Ya está visto, asevera López Macías, “que el gobierno solo no lo puede hacer; la sociedad tampoco, y pues tiene que haber en este llamado una visión de Estado que permita que muchos actores se involucren en algo que ya estamos hartos de estar viviendo; ahora sí que ya nos cansamos”.

—¿Cree usted posible blindar el proceso electoral?

—Hay que poner todos los medios necesarios. Nadie puede estar ajeno al proceso y todos debemos poner nuestro granito de arena. Y me refiero a todos: gobierno, ciudadanos, partidos políticos, medios de comunicación, intelectuales, académicos, universidades, organismos empresariales, sindicales, diferentes iglesias y religiones.