Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia)

La historia Riggan Thomson es un actor veterano que en sus mejores años interpretó al gran Birdman (sí, un superhéroe) en tres cintas que le dieron fama mundial, aunque nunca la aprobación de la crítica.

Redacción
Todo menos politica
Escena de la película Birdman
Foto: Especial

Francisca Yolin
fyolin@gmail.com

La historia Riggan Thomson es un actor veterano que en sus mejores años interpretó al gran Birdman (sí, un superhéroe) en tres cintas que le dieron fama mundial, aunque nunca la aprobación de la crítica.

Para intentar demostrar que tiene calidad actoral se encarga de dirigir, adaptar y protagonizar una obra en Broadway y así ganar el respeto que nunca pudo obtener con su superhéroe. Sin embargo, las cosas no son tan fáciles: días antes del estreno todo comienza a irse a la basura, llevando a Thomson a un estado esquizofrénico.

La reseña Para quienes tengan ciertos prejuicios por esa tendencia algo melodramática, caótica y confusa de Alejandro González Iñárritu, les tenemos una gran noticia: Birdman es completamente distinta a cualquier película que le hemos visto al director. Aquí nos entrega una alucinación fantástica y divertida, donde vemos un sentido del humor que no le conocíamos al realizador.

La película se presenta sin cortes aparentes en un largo, complejo y brillante (trucado también, al estilo de Hitchcock en La Soga) plano secuencia, con una cámara que sigue a sus personajes a través de los pasillos y el escenario de un intrincado pero entrañable teatro neoyorquino. La historia nos lleva en un delirante recorrido por la búsqueda de aceptación y reconocimiento de un personaje que lucha con su pasado mientras una acechante voz interior le pide que vuelva a vestir el traje del superhéroe emplumado. Con esto González Iñárritu hace una crítica mordaz al mundo de la fama, con un elenco espectacular en todos sentidos.

Y la verdad el humor negro le sienta bien al mexicano. Birdman resulta ser una precisa comedia de redenciones y nuevos comienzos, donde incluso lo fantástico, surreal y grotesco encuentran un lugar perfecto en el relato. Y lo mejor de todo: no es una película solo para ir a pasarla bien, es una cinta plagada de cuestionamientos.

Lo bueno Lo técnico (la fotografía, la música, la edición) son excelentes. El guión es sólido. Pero nada supera al elenco elegido. Es decir, el actor fue un superhéroe que tuvo éxito y después es olvidado. ¿Alguien mejor que Michael Keaton? (Para los que no recuerdan, protagonizó las cintas de Batman dirigidas por Tim Burton).

Lo malo Puede ser que algunos se cansen del plano secuencia o que vean en el proceso del protagonista un mensaje algo hipócrita de un realizador que critica a Hollywood pero es parte de él. No nosotros.

¿Vale la pena verla? Sin duda; es una película completa, con una magnífica construcción de personajes. Alejandro González Iñárritu nos da no solo la obra visualmente más lograda de su filmografía, sino su mejor trabajo hasta la fecha.