Melissa es ciclista de Cozumel, una isla del estado de Quintana Roo, un “pueblo bicicletero”, como ella lo describe. Hace 4 años llegó a la Ciudad de México y la bicicleta le ha facilitado la movilidad en las calles de la capital del país.
“En Cozumel la bicicleta es el medio de transporte que más se utiliza, después la moto y al final el auto. Aquí en la Ciudad de México es totalmente al revés.
Desde que llegó a la Ciudad, utiliza la bicicleta como medio de transporte, por lo general recorre 30 kilómetros al día.
Ella dice que le gusta la bicicleta porque es más eficiente que un automóvil para distancias cortas y ayuda a las mujeres a ser independientes.
En 2011, se unió al Colectivo Insolente para impulsar que la capital del país sea una “ciudad bicicletera” y así como ellas las demás mujeres rueden sin pretextos.
Colectivo Insolente es un grupo de ciclistas que surgió en noviembre de 2011 y promueve el uso de la bicicleta para que las mujeres pedaleen sin miedo en la ciudad y se adueñen de sus calles.
“La intención de Insolente es que más mujeres se suban a la bici y quitar los pretextos: lo puedes hacer con falda, tacones, vestido, jeans, y para todas las actividades. La limitación está en la cabeza”, explicó Pau De Coco, quien se integró al Colectivo en diciembre de 2011.
Ella comenzó a utilizar la bicicleta como medio de transporte en 2010 y desde entonces la ocupa todos los días para ir de su casa, en la Colonia del Valle, a su trabajo en Polanco. El trayecto es de 16 kilómetros y viaja en falda y tacones, porque así lo exige el trabajo.
Uno de sus amigos le contó que Insolente era un colectivo que fomentaba que las mujeres utilizaran la bici y que tenían un programa llamado “A la chamba en bici”, la idea le agradó y se unió al grupo.
“A la chamba en Bici”, es la actividad más importante de Insolente y consiste en:
De acuerdo con la Encuesta Muévete en Bici de la Secretaría de Medio Ambiente y la Universidad del Valle de México, 37% de las mujeres ciclistas utilizan a bici para ir a su trabajo.
Janina se unió a Insolente en octubre de 2012, lo que le gustó del grupo fueron las campañas ”Vámonos queriendo”para que automovilistas, ciclistas y peatones se cuiden entre sí y lograr una ciudad más amigable.
Esta actividad le interesó porque antes de unirse al grupo tuvo un accidente que fue producto de los errores que automovilistas y ciudadanos en general cometen contra los ciclistas.
El día del accidente, ella pedaleaba la calle de Tamaulipas, de la Colonia Condesa, cuando un taxi se detuvo y el pasajero abrió la puerta sin fijarse que ella estaba cerca. Ella no alcanzó a frenar, intentó amarrarse, pero se estrelló contra la puerta del taxi, el impacto la impulsó a chocar contra un auto estacionado y finalmente cayó al piso.
- Yo estaba en el piso, como cucaracha aplastada y el pasajero en lugar de ayudarme me insultó y el taxista me reclamó que la puerta se le descuadró, dijo Janina.
En la campaña “Vámonos queriendo” Yanina y sus compañeras de Insolente señalan que abrir la puerta de un automóvil sin fijarse es uno de los errores más comunes que cometen los automovilistas.
Los otros errores que el Colectivo Insolente señala son:
No usar las direccionales. Ir en sentido contrario. Abrir la puerta sin fijarse. Invadir pasos paso peatonales y ciclovías. |
