La Asociación de Jubilados, Trabajadores y Ex trabajadores de la Aviación Mexicana persiste en la lucha que desde hace más de 4 años sostiene a efecto de recuperar los fondos de pensión que deberían estar en el fideicomiso que en su momento formaron la extinta compañía Mexicana de Aviación y los propios empleados de esta empresa, con sus respectivas aportaciones.
Fausto Guerrero Díaz, presidente de la asociación, platica con Vértigo sobre las irregularidades en el proceso de liquidación de la aerolínea, mismas que además de impedirles el acceso a sus pensiones también han significado la “desaparición de cuantiosos recursos” del fideicomiso.
El dirigente sindical, cuya asociación ya cuenta con el decidido respaldo de El Barzón Popular que encabeza Crescencio Morales, hace un respetuoso llamado al presidente Enrique Peña Nieto para que el gobierno federal garantice el Estado de Derecho y así ellos puedan acceder a sus recursos, más allá del futuro de los activos de la aerolínea, que hoy se encuentra en “concurso mercantil”.
Historia de irregularidades
El dirigente sindical indica que el tema de Mexicana “está plagado de un sinfín de irregularidades, que van desde una administración fraudulenta por parte de Gastón Azcárraga, seguido de la venta de 95% de las acciones de la empresa por la ridícula cantidad de mil pesos a Tenedora K, pasando por el inexplicable cese de operaciones el 28 de agosto de 2010”.
Asimismo, critica que la anterior administración calderonista de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes nada hizo para evitar la desaparición de la aerolínea.
El hecho, sostiene el dirigente de los jubilados, es que el problema se agrava para “el grupo más vulnerable de Mexicana, que es el de los sobrecargos jubilados, puesto que los malos manejos, fraudes, etcétera, involucraron también al fondo de pensiones de estos, ya que desde el inició del concurso mercantil se nos dejó de pagar nuestra pensión”.
Medidas de presión
Fausto Guerrero comenta que al ver la gravedad de la situación tomaron conciencia de que debían “actuar con firmeza” y por ello, añade, “los sobrecargos jubilados buscamos apoyos y algunas de las ayudas que conseguimos fue la de Crescencio Morales y su agrupación, El Barzón Popular”.
Refiere que luego de “tomar” el edificio de Mexicana “literalmente le arrebatamos el fideicomiso a la empresa, ya que lo tenía secuestrado sin otorgarnos pago alguno”.
—¿Cómo fue eso?
—Logramos que se removiera el comité técnico que sistemáticamente se negaba a pagar nuestra pensión y fuimos nombrados un grupo de ocho miembros de jubilados dentro de ese comité, de tal forma que desde febrero de este año hemos dispensado fondos a los compañeros Lamentablemente, por los montos encontrados el fideicomiso está prácticamente agotado.
Por otro lado, explica, “realizamos un estudio actuarial, mismo que determinó que para dar cumplimiento cabal de su objetivo, es decir, el pago de nuestras pensiones, debiera existir un monto de más de dos mil 530 millones de pesos,sin tomar en cuenta la deuda acumulada desde que inició el concurso mercantil a la fecha”.
A su juicio, “existen presuntos malos manejos, sobre todo si tomamos en cuenta que curiosamente la información que nos podría servir para aclarar dichas anomalías se encuentra extraviada”.
Por ello, indica, “se solicitó dicha información al síndico administrador de nuestra empresa, el licenciado Alonso Ascencio Triujeque, pero a la fecha no se ha tenido respuesta en ningún sentido”.
Refiere que además acudieron a Fiduciaria Inbursa, “por ser esta quien administró nuestros fondos durante el periodo de octubre de 2002 a febrero de 2010; de igual forma, nos fue negada dicha información”.
Dada la falta de respuesta por parte de las entidades financieras, los integrantes de la Asociación de Jubilados sostuvieron un encuentro con Mario di Constanzo, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Finacieros (Condusef), a efecto de que se tomen las acciones correspondientes.
Llamado de auxilio
Fausto Guerrero deplora que “durante el concurso mercantil se han tenido decesos de compañeros motivados por la depresión al ver perdidos los ahorros de toda su vida laboral; otros por carecer de recursos para la compra de medicinas o recibir atención médica adecuada, ya que la mayoría no contamos con seguridad social puesto que fuimos dados de baja del IMSS por carecer de recursos para pagarlo”.
Algunos más, añade, “han perdido parte de su patrimonio; las familias se han desintegrado… Como se podrá apreciar, existe un sinfín de perjuicios originados por este gran fraude”.
En este sentido demandan que el gobierno federal castigue “a los responsables del fraude” y al mismo tiempo tome las medidas necesarias para que se les garantice la devolución de sus fondos de pensión: “Que se respete el Estado de Derecho”.
El presidente de la Asociación de Jubilados reconoce que han sido atendidos por autoridades del gobierno federal, pero dice que lamentablemente “hasta el momento no se resuelve de raíz nuestra problemática”.
Es por ello que “seguimos apostando al alto sentido social del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto para que no deje en el desamparo a este grupo vulnerable de ex trabajadores, cuya única culpa fue haber confiado en las instituciones de este país”.