La Procuraduría General de la República reconoció que los policías municipales de San Fernando, Tamaulipas, fueron detenidos por estar relacionados en la desaparición y asesinato 72 migrantes en agosto de 2010.
La procuraduría confirmó que existió complicidad de los policías en en la masacre de los 72, en agosto de 2010, y en el asesinato de otras 193 víctimas encontradas en abril de 2011 en fosas comunes.
Los uniformados recibieron dinero de los Zetas para llevar secuestrar gente en esa zona, informó la PGR.
Con información de El Economista.