El Estado Islámico (EI) publicó un video donde muestra a uno de los rehenes japoneses, Kenji Goto Jogo, sujetando una imagen de su compañero fallecido,
Haruna Yukawa.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, calificó de “acto violento imperdonable” la ejecución y pidió la liberación inmediata de Goto.
El EI pidió 200 millones de dólares al gobierno japonés con el fin de salvar la vida de los rehenes, pero el plazo se cumplió y el pago no se dio.