Ya sea para pasar un fin de semana o todas unas vacaciones el estado de Hidalgo cuenta con 4 pueblos mágicos, en los que se pueden realizar diversas actividades además de admirar sus paisajes y degustar su gastronomía.
Con sus bellos y pintorescos paisajes, la riqueza de sus artesanías, así como su deliciosa comida Huasca de Ocampo, Real del Monte, Mineral del Chico y Huichapan se han convertido en una parada obligatoria del turismo en México.
Huasca de Ocampo
Ubicado en el llamado Corredor Turístico de la Montaña, a unos 38 kilómetros al noroeste de la ciudad de Pachuca se encuentra Huasca de Ocampo, es un lugar nostálgico, montañoso y frío, con callecitas empedradas salpicadas de casonas antiguas con techo rojo de teja, rodeado de hermosos paisajes y sabor a provincia, y cuenta con deliciosa comida y artesanías de manufactura fina.
Su nombre deriva del náhuatl Huascazaloyam, que significa lugar de pájaros, agua, vegetación y alegría, adoptando el de Ocampo en honor del célebre político Melchor Ocampo, quien vivió durante una corta temporada en este lugar.
Fue fundado entre los años 1760 y 1780 por Pedro Romero de Terreros, nombrado Conde de Regla por la corona española, quien construyó las haciendas de San Miguel Regla, San Francisco Javier, San Antonio Regla y Santa María Regla, construcciones emblemáticas del lugar.
Las festividades que se realizan son una verdadera fiesta, hay palenques, charreadas y bailes populares, además de eventos deportivos, culturales, musicales y literarios, además de la venta de artesanías como prendas de lana, jarros, vajillas y otros objetos de barro rojo; muebles de madera y de hierro forjado.
De este destino destacan también los Prismas Basálticos, extrañas formaciones rocosas verticales y horizontales bañadas por una cascada que componen un espectáculo único.
Real del Monte
En Real del Monte se respira aún su pasado minero, tanto en sus casonas con balcones y calles empedradas, como en su tradición gastronómica donde los pastes son protagonistas. El poblado invita a conocer sus iglesias, sus leyendas, su mina y su misterioso Panteón Inglés en un ambiente tranquilo y casi siempre cubierto por la niebla y mucho frío casi todo el año.
A principios del siglo XX existieron en esta población más de 140 minas, y en algunos años la explotación de plata de la región ocupó importantes lugares en la producción mundial.
En este pueblo también se llevó a cabo en 1776 una de las primeras y más importantes huelgas de la historia de México, en contra del Conde de Regla, y fue en esta comunidad en donde se llevaron a cabo los primeros partidos de futbol y tenis en nuestro país.
Actualmente se puede pasear por sus inclinadas calles adoquinadas y disfrutar la vista de las casas multicolores, algunas de las cuales han sido remodeladas para dejarlas como estaban hace más de un siglo y rescatar su esplendor.
En Real del Monte hay muchas cosas que visitar, sobre todo iglesias y ex centros mineros, tales como la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, fundada por franciscanos; Capilla de La Santa Vera Cruz, de estilo barroco y se localiza al sur de la plaza principal del pueblo; el Museo de Sitio Mina de Acosta y el Panteón Inglés.
Este pueblo mágico ofrece al visitante artesanías elaboradas en plata, especialmente joyería. Con la técnica del repujado también se elaboran ornamentos en madera y palma, así como canastas tejidas. Y si no se va preparado para el intenso frío, en las tiendas de artesanías se puede encontrar chamarras, guantes y abrigos hechos de auténtica lana.
Mineral el Chico
Se trata de la primer área natural protegida de México, decretada como tal por el presidente Porfirio Díaz en 1899. Este hermoso bosque de oyameles y encinos se encuentra en territorio de los municipios de Mineral del Monte, Mineral del Chico y Pachuca. Posee 2,754 hectáreas con una infinidad de atractivos naturales.
Hoy Mineral el Chico es considerado como la meca del turismo, en sus montañas, valles y presas se practica ciclismo de montaña, pesca deportiva, senderismo, campamentos, descenso a rappel, tirolesas y especialmente la escalada en roca, ya que existen en el parque más de 200 formaciones rocosas con sitios maravillosos para atreverse a escalarlas.
El Parque Nacional cuenta con un albergue alpino que proporciona servicio de alojamiento, estacionamiento para casas rodantes, zona para acampar e instalaciones deportivas.
En Mineral el Chico existen muchos criaderos de truchas, peces criados en esta región, donde además de conocer los lugares donde se reproducen se puede disfrutar de un platillo preparado con esta deliciosa variedad.
También se pueden degustar ricas quesadillas, enchiladas o barbacoa, o bien si es temporada, en abril, se tiene la oportunidad de probar escamoles; si es en junio y julio, entonces habrá hongos disponibles, y chinicuiles, en septiembre.
Huichapan
Es uno de los municipios hidalguenses más ricos en historia y cultura. Es un territorio donde habitaron los toltecas, en el siglo VIII. De agradable clima templado, este pueblo mágico se caracteriza por la heroicidad de sus hombres y mujeres en los momentos cruciales de la nación, como lo fueron la lucha independentista y la Revolución Mexicana.
En 2012 fue nombrado Pueblo Mágico y hace honor a esta distinción por la belleza de sus calles, el esplendor de sus iglesias y templos, la calidez de su gente, los platillos exquisitos de la región, sus deportes como la charrería y su historia.
En Huichapan hay mucho que ver y hacer. Los edificios coloniales tienen un sitio primordial dentro del abanico de atractivos turísticos, destaca el templo y ex convento de San Mateo, una construcción de estilo churrigueresco.
Igual de importante es la capilla de la Tercera Orden, complejo franciscano que se distingue por una explanada de grandes proporciones y varios jardines en donde aparece una cruz atrial del siglo XVI.
También se pueden realizar actividades relacionadas a la charrería y el ecoturismo o bien tener un momento relajante en las aguas termales de alguno de los balnearios de esta región.
Punto y aparte es la gastronomía de la cual sobresalen la barbacoa, carnitas de cerdo, enchiladas y quesos regionales.
