Ricardo Navarro e Isela Cortinas, fueron detenidos por policías estatales de Chihuahua por ser los responsables de prostituir a su propia hija.
Según la policía estatal, la abuela de la menor fue quien denunció los hechos, pero dijo que no sabía la identidad del abusador.
Según la madre, el sujeto con el que llevaba a su hija prometió una casa y una camioneta a cambio de unas sesiones sexuales con la pequeña.
Mientras la menor era abusada, la madre grababa la escenas o tomaba fotografías.
Los padres ya fueron enviados al Centro de Readaptación Social 3 y serán juzgados por el delito de trata de personas y prostitución infantil.