¡AIIBuey!

Guillermo Fárber
Columnas
Ilustración
Foto: Especial

Las siglas AIIB son por Asian Infrastructure Investment Bank (Banco Asiático de Inversión en Infraestructura) y designan al nuevo villano favorito del esquema financiero occidental que ha regido al mundo durante el último siglo.

¿Y por qué tanto escándalo por un banquito más? Es que el AIIB está lejos de ser “un banquito más”. El factor clave es que operará “fuera de los sistemas de control de las agencias, dependencias, reglas, canales y plataformas dentro de la esfera de dominio de Estados Unidos”.

Según Wikipedia “el AIIB está considerado por algunos como un rival del FMI, del Banco Mundial y del Banco de Desarrollo Asiático (ADB), los cuales se considera que están dominados por países desarrollados como EU”.

La lista de los 57 países fundadores es respetable:Alemania, Arabia Saudita, Australia, Austria, Azerbaiyán, Bangladesh, Brasil, Brunei, Camboya, China, Corea del Sur, Dinamarca, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, España, Filipinas, Finlandia, Francia, Georgia, Holanda, India, Indonesia, Irán, Islandia, Israel, Italia, Jordania, Kazajistán, Kirguistán, Kuwait, Laos, Luxemburgo, Malasia, Maldivas, Malta, Mongolia, Myanmar, Nepal, Noruega, Nueva Zelanda, Omán, Paquistán, Polonia, Portugal, Qatar, Reino Unido, Rusia, Singapur, Sri Lanka, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Tailandia, Tayikistán, Turquía, Uzbekistán y Vietnam.

Conspicuos ausentes son todos los países del “patio trasero” (salvo Brasil) y el otro miembro de la Unión de América del Norte ya muy avanzado: Canadá.

Otros solicitantes que están en proceso de aceptación son Hong Kong, Hungría y Taiwán. A la fecha solo se ha rechazado a un solicitante: Corea del Norte (lo cual no deja de ser curioso, dado que el AIIB está claramente dominado por China).

¿Una “revuelta global”?

Muchos de los países fundadores se sumaron a esta iniciativa china a pesar de enormes presiones en contra aplicadas por su supuesto país controlador, EU. Es el caso notable de sus supuestos “lacayos” Israel e Inglaterra. El único país obediente de esta triste corte es Japón.

Y es que según Jim Willie el AIIB “es mucho más que un competidor de instituciones globales como el FMI y el Banco Mundial. Es una amenaza mayúscula al sistema financiero global centrado en el dólar americano”.

El ministro de finanzas de China anunció que el acta de formación del AIIB será firmada en junio de este año, y después de eso su primer presidente será electo con base en sus méritos. “Se espera que América Latina se mueva en bloque para unirse, una vez que China abra las puertas completamente”.

En fin, todo parece apuntar a que el AIIB será un gesto de bye, bye al viejo sistema financiero internacional centrado en Occidente, que está siendo sustituido por un nuevo orden centrado en Oriente. Y ese giro sísmico tiene en vilo y en tensión al planeta entero.