Deserción escolar

Redacción
Deserción escolar
Foto: Thomas Galvez/Creative Commons

Por Lucio Alejandro Isá

Según datos e investigaciones de la organización Mexicanos Primero y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), en nuestro país de cada 100 niños que ingresan a primaria solo 2 lograrán estudios de posgrado, lo que equivale a que cada 25 segundos un estudiante mexicano decide no continuar con sus estudios.

Es por ello que tanto en pueblos indígenas y gente con escasos recursos se encuentran los sectores más desfavorecidos en educación: al estar ubicados en lugares mayormente dispersos y aislados, contribuyen al ciclo de pobreza y marginación, donde 7 de cada 10 niños y adolescentes abandonan sus estudios.

Por desgracia, este hecho termina condicionando el futuro de esos niños y adolescentes a un nivel bajo de ingresos, un alto nivel de desempleo y la probabilidad de quedar envueltos en asuntos criminales.

Se estima que anualmente 1 millón de niños abandona la escuela en México y según cifras del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) lo anterior le costó al país más de 18,599 millones de pesos solo en 2013, lo que equivale a casi 20,000 pesos por estudiante.

Costo social

Sin embargo, el costo en presupuesto no aprovechado en educación es menor al costo social, ya que como se mencionó antes son jóvenes expuestos a inseguridad, violencia y bajas retribuciones salariales.

Por otro lado, el asunto más preocupante de la deserción escolar es la limitación de los niños mexicanos de alcanzar su mayor potencial.

Y aunque todo estudiante es propenso a desertar, existe el factor riesgo de un sector de la población que es más susceptible a este fenómeno: la población indígena siempre ha sufrido particularmente las mayores condiciones de desventajas y carencias, siendo objetivo de rezagos ancestrales, marginación y discriminación.

La deserción escolar en la población indígena es todavía más preocupante, pues son mexicanos que se encuentran generalmente asentados en localidades rurales alejadas, con malas condiciones en vivienda, servicios básicos e infraestructura, lo que limita el desarrollo de sus capacidades.

Para disminuir la deserción escolar es fundamental detectar las razones del abandono; y en este tenor, poder prevenir que los niños dejen la escuela.

Propuesta

Una de las soluciones más exitosas en el mundo ha sido la implementación de becas para que los niños y jóvenes, en general, no tengan que abandonar sus estudios por razones que se traducen en falta de ayudas diversas.

El Partido Verde propuso precisamente un programa que consta de becas especiales para estudiantes provenientes de comunidades marginadas y alejadas de los planteles escolares, transporte, hospedaje, ayuda alimenticia, económica, entrega de útiles escolares y uniformes, etcétera.

Por otro lado, el Partido Verde firmó un convenio de colaboración con la Universidad Marista para que afiliados puedan becarse y así continuar con sus estudios o especializarse.

El objetivo de las becas es contribuir a la equidad de oportunidades, ya que el sistema educativo es homogéneo. Se tiene que adecuar a la diversidad tanto de contextos socioeconómicos, como de culturas y lenguas.

Con los apoyos, se reduce el riesgo de que los niños tengan que trabajar desde pequeños, o bien que abandonen sus estudios concluyendo apenas la educación básica, a la que además un gran porcentaje no tiene acceso.

Además, los padres de familia pueden dedicar tiempo de calidad a sus hijos, acompañarlos en actividades extramuros o en sus deberes escolares, porque si bien la deserción escolar tiene un importante peso de índole económico, otro de los problemas del abandono es la falta de apoyo de los padres hacia los hijos.

Ejemplo

Es doloroso para la población escuchar: “Tengo que dejar la escuela para trabajar y ayudar a mi familia”.

Por eso uno de los casos más exitosos es el de las becas entregadas a 6 niños triquis de Oaxaca, a quienes por su alto desempeño académico y deportivo, y en con el apoyo de una institución de Stuttgart, Alemania, se les otorgaron becas para estudiar entre enero y julio de 2015.

Mantener expectativas altas en los niños favorece su autoestima y eso impacta directamente en el aprovechamiento, rendimiento y disciplina escolar.

Sin duda, el otorgamiento de becas es un incentivo eficiente para alentar a los niños y jóvenes a continuar con sus estudios.