6 momentos que hacen de Andrés Guardado el mejor en Holanda

Elidet Soto
Todo menos politica
Andrés Guardado
Foto: NTX

Andrés Guardado es el niño de oro mexicano que todo mundo quiere en Holanda, su desempeño en el PSV le valió el nombramiento como el mejor jugador de la temporada 2014-2015.

La afición del PSV está agradecida con “El Principito” por hacerlos campeones de la Eredivisie y por ello le han demostrado su apoyo y cariño.

Aquí 6 momentos que hacen de Guardado uno de los mejores mexicanos en Europa.

Nunca estuvo en la banca

A diferencia de otros jugadores como Guillermo Ochoa, Javier “Chicharito” Hernández o Raúl Jiménez, que aún no despuntan al 100% y se la pasan la mayor parte del tiempo en la banca, Andrés Guardado llegó como titular al PSV y desde los primeros minutos de juego demostró lo que vale.

Es el único mexicano con su propia cerveza

El amor por Guardado en Holanda no tiene límites, pues unos de sus aficionados decidió crear una cerveza en honor al jugador y ponerle la “Guardadobier”. Gracias a esto, Andrés es el único mexicano de los que están en Europa que cuenta con su propia bebida.

Sólo a él le cantan el “Cielito Lindo”

Cuando Guardado salió de cambio en un partido de la liga Holandesa, la afición no solo le aplaudió, simplemente se las arreglaron para hacer un cántico muy similar al del “Cielito Lindo

Guardado demostró su calidad durante todo el torneo de la Eredivisie

Partido a partido, el mexicano demostró un gran desempeño que lo llevó a tener una calificación de 6.85 en su rendimiento, superando a figuras como Jordy Clasie del Ferenoord, con 6.47, y a su compañero Luuk de Jong, quien alcanzó una puntuación de 6.63.

La afición del PSV le rogó que no dejara al equipo

Previo al encuentro de la jornada 27, un sector de la tribuna Philips Stadion realizó un enorme mosaico integrado por los colores de la bandera mexicana, junto con una manta que decía: “Nuestra Águila de Oro mexicana”.


Fue al único que lo llenaron de detalles

Phoxy, la mascota del equipo llegó hasta la casa del atacante mexicano para entregar pastelillos y obsequios para celebrar el nacimiento de su hijo Máximo.