Lo que México pierde con la destrucción del satélite

Víctor Sánchez Baños
Columnas
Satelite Centenario
Foto: AP

Poder Nos garantizaron que México no pierde nada con la pérdida del satélite Centenario tras su fallido lanzamiento en Rusia hace algunos días: como estaba asegurado y no había deducible, todo quedaba en tablas. Sin embargo, es importante resaltar que este accidente conlleva, según algunos conocedores de los servicios de seguridad nacional y de protección financiera, una pérdida relevante en los siguientes conceptos:

1. El gobierno mexicano deberá pagar una prima de seguro para el lanzamiento del sustituto del satélite destruido de 50 millones de dólares. Esa cantidad se pagó para asegurar la recuperación en caso de accidente de ese aparato, que costó 90 millones de pesos. Esto significa que más de 60% de su costo es lo que nos cobraron por la prima de seguro.


2. Durante tres años no podrá dar servicio ese satélite en esa órbita, debido a que estarán construyéndolo.

3. El satélite estaba destinado para la persecución en todo el país de criminales organizados, o sea traficantes de enervantes y ladrones de combustible en los ductos de Pemex. Esto generará pérdidas estimadas por más de tres mil millones de dólares.

Prudencia


Claro que fue una tragedia económica para el país la destrucción del satélite. Aunque todos los contratos, hasta el de la empresa que usó la plataforma rusa, fueron firmados en la administración de Felipe Calderón, con Dionisio Pérez-Jácome como secretario de Comunicaciones, debe cuidarse el presupuesto para este tipo de operaciones “estratégicas”.

Dinero Toshiba Corporation prepara el suministro de dos juegos de turbinas de vapor y generadores para la Central Eléctrica de Ciclo Combinado denominada Norte III, que será construida en Chihuahua. La central iniciará operaciones en agosto de 2017. La intermediaria de esa licitación fue la española Abengoa, que preside Felipe Benjumea en España, la cual construye para CFE, de Enrique Ochoa, la central Norte III. Su filial Abener será la encargada de llevar a cabo la ingeniería, procura y construcción de la central, que será una de las más grandes de México con una capacidad de 925 MW. Surtirá energía a la CFE.

En lo que resta de este año y en 2016 los países latinoamericanos invertirán en proyectos de infraestructura 145 mil millones de dólares, fundamentalmente en la construcción de aeropuertos, puertos, ferrocarriles, autopistas, redes eléctricas, presas e hidroeléctricas. Pendiente de esos proyectos está la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción, que preside Juan Ignacio Silva, quien estima que México y Brasil realizarán inversiones por 91 mil millones, 62% del total. México se enfoca a megaproyectos como la refinería Bicentenario, el Nuevo Aeropuerto Ciudad de México, las líneas 2 y 3 del tren suburbano, la expansión del puerto de Veracruz y el tren de pasajeros México-Querétaro.

Responsabilidad social corporativa Starbucks México, de Alberto Torrado, cierra su Mes mundial del servicio comunitario, que reunió a dos mil 444 partners y 450 clientes para sumar once mil 584 horas de servicio comunitario, apoyando más de 90 proyectos sociales en busca de una mejora de calidad de vida y entorno en diferentes comunidades del país. Abrió puertas a jóvenes que actualmente no tienen la oportunidad de estudiar o trabajar. Por ejemplo, en alianza con la Fundación Reintegra, organizó un taller de cocina diseñado especialmente para ofrecer una herramienta que les permita emplearse o, incluso, emprender un negocio propio en el corto y largo plazo. Apoyó a escuelas, instituciones y hospitales en Villa Hermosa, San Luis Potosí, Manzanillo, Coahuila y Monterrey; así como a casas hogar en Ciudad Juárez, Manzanillo, Morelos, Oaxaca, Querétaro, DF y Tijuana.