Fue una de las máximas estrellas de la lucha libre mexicana, ahora se gana la vida con un puesto de comida ubicado atrás de donde pasó sus mejores años: la Arena México.
Es J. Guadalupe Fuentes, mejor conocido en el mundo del pancracio como “Baby Face”.
El ex luchador, quien por gusto aprendió a cocinar el arroz al estilo oriental, jamás imaginó que la venta de este producto se convertiría en su nueva forma de vida tras decir adiós a la lucha libre en el año 2000.
El gladiador mexicano, tras 32 años de carrera, optó por retirarse del cuadrilátero y decidió aprovechar el puesto de comida que le ofreció su compadre.
“La verdad ya no quería poner negocio de comida pero mi compadre “Baby Richard” y otra persona me ofrecieron este puesto. Lo agarré, comencé a vender guaraches, gorditas y le metí para empezar a ser lo que es ahora”, relata.
Aprendió a cocinar en Japón
El ex luchador aprovechó las giras que realizó por Japón para aprender a cocinar el arroz al estilo oriental.
“Todas las veces que iba a Japón aprovechaba mi día de descanso y le hablaba a “Kuroneko” que era muy amigo mío, casado con una mujer japonesa, y me arregló en los restaurantes para que yo aprendiera”, comenta.
“Baby Face” recuerda en las sesiones de aprendizaje, que según sus cálculos fueron más de 30, su amigo “Kuroneko” hacía de intérprete para que él pudiera entender.
Arroz al estilo lucha libre
Entre las diversas especialidades que podemos encontrar en el puesto ubicado en la calle Dr. Carmona y Valle, en la colonia Doctores están “Arroz a la Latin Lover”, “Arroz a la Perro Aguayo Jr”, “Arroz a la Blue Demon Jr” y el tradicional “Arroz a la Apestoso Especial”.
Además, para ampliar su menú y consentir a sus clientes, en el puesto de “Baby Face” también podemos encontrar huaraches que van acompañados del tradicional arroz al estilo oriental.
De acuerdo con el ex luchador todos los platillos son una especialidad porque hasta un “huarache naturalito es una especialidad porque tenemos buena masa, buena calidad bueno todo”.
“Estoy en la calle, pero no soy de la calle”, señala “Baby Face”, quien además presume que su negocio es de calidad, excelencia y donde se sabe tratar bien a la gente.
Asimismo, reconoce que su fama como luchador también ayuda en el negocio.
“Nos ha ido bien porque conozco a todos (los luchadores), aquí vienen varios de los muchachos, de las nuevas figuras y les agradezco mucho que vengan, pero nuestra calidad es muy buena, nuestros guisados, todo está muy bien hecho”, agrega.
@guaposhock ¿Envidia? ¡Ya quisieras estar echándote como yo, un arroz Texano de Baby Face en la Doctores! pic.twitter.com/C11OZZjMB2 — Hombre de Negro (@_hombredenegro_) marzo 8, 2013
Un campeón dentro y fuera del cuadrilátero.
“Baby Face”, quien compartió escenario con luchadores como “Canek”, “Hijo del Santo”, “Perro Aguayo”, “Scorpio”, “Huracán Ramírez”, entre otras figuras, asegura que está satisfecho con la etapa que vivió en la lucha libre.
“Yo fui campeón nacional, estuve en Japón, Corea, Malasia, Singapur, Indonesia, Filipinas, Hong Kong, Canadá, Estados Unidos y África, Centro y Sudamérica”.
Además, la revista japonesa Wong lo colocó en el ranking de los 10 mejores luchadores del mundo por toda una década.
Por ahora, no hay más metas en la mente de la gran estrella mexicana que inició su carrera con el nombre del “Bombero Fuentes” y lo único que pide es que lo dejen trabajar en su negocio que el próximo 17 de julio cumplirá 20 años de servicio.
“Quiero vivir a gusto lo que me resta se vida con mi mujer que la quiero tanto, que es lo único que quiero”, indica.
