Foto: Daniela Suárez
Aristóteles pensaba que los rasgos físicos de ex parejas podrían pasarse de generación en generación; es decir, si una mujer tuvo una pareja y se casó con otra, la probabilidad de que sus hijos se parecieran a su ex podría ser muy probable: a esta teoría se le llama telegonía.
El término telegonía fue primeramente usado por el biólogo evolutivo August Weismann. Viene de las palabras griegas tèle, que significa lejos, y gonos, que significa descendiente.
La teoría de la telegonía propone que las mujeres que tuvieron parejas previas podrían heredarles a sus hijos los rasgos de aquellas parejas, además de las actuales.
Por ejemplo, si una mujer viuda se vuelve a casar sus hijos podrían heredar algunas características del marido difunto.
A pesar de que científicamente no se ha podido comprobar 100% la telegonía y algunos investigadores consideran que la teoría es una mera superstición, un nuevo estudio sugiere que los hijos sí podrían parecerse a la antigua pareja de la madre.
Científicos de la Universidad de New South Wales descubrieron que en el caso de unas pequeñas moscas, el tamaño de los descendientes sí se determinó y se vio afectado por el tamaño de las primeras parejas con las que las hembras copularon, sin importar el tamaño de los machos que fueron utilizados como segunda pareja. Esta es la primera vez que se comprueba la posibilidad de la telegonía en alguna especie.
Hallazgos
Los investigadores proponen que el resultado se debe a que las moléculas de semen de la primera pareja son absorbidas por los óvulos inmaduros de la hembra y, gracias a esto, se modifica la herencia genética de los descendientes.
“Sabemos que los rasgos familiares no solamente se ven influenciados por los genes que se pasan de generación en generación; varios mecanismos de herencia no genéticos hacen posible que los factores ambientales influyan en las características de un niño”, asegura la fundadora del estudio, la doctora Angela Crean.
“Nuestros nuevos hallazgos llegan a un nivel completamente nuevo: mostramos cómo un varón también puede transmitir algunos de sus rasgos adquiridos por otros machos descendientes, aunque no sabemos todavía si esto se aplica a otras especies”, comenta la doctora.
A pesar de que la telegonía se basa en la hipótesis que Aristóteles propuso a raíz de que en la mitología griega héroes como Teseo nacieron de dos padres, uno humano y uno divino, todavía es un campo muy amplio en el que se debe profundizar.
Quizá las ex parejas estén ausentes, pero de alguna manera en nuestros hijos podrían ser recuerdos presentes.