Estrictamente hablando la fuga del Chapo Guzmán es una anécdota en una guerra interminable contra el crimen organizado, mientras que la gira del presidente a Francia es un reencuentro diplomático que puede tener consecuencias duraderas. Es inevitable, sin embargo, que la segunda evasión del líder del Cártel de Sinaloa haya opacado un momento de reconciliación entre dos países con profundos lazos históricos.
La fuga del Chapo fue nota de primera plana en el mundo. Significó un fuerte golpe a la imagen internacional del presidente Enrique Peña Nieto en un momento en que este apenas estaba logrando reconstruirla y afectó de manera inevitable la gira por Francia de esta semana pasada que fue bastante positiva.
A mi juicio el anuncio de mayor importancia fue que la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur ya está lista para entregar a México vacunas para el dengue, enfermedad incurable que se ha venido extendiendo en nuestro país en los últimos años y que en 2014 provocó 32 mil casos y 76 muertes principalmente de niños.
El programa de vacunación seguramente comenzará en 2016. Sanofi Pasteur ya tiene 25 millones de dosis listas. Faltan los últimos pasos de la autorización del gobierno mexicano.
La reunión del presidente Peña Nieto con representantes del sector aeroespacial fue también crucial. México se ha venido convirtiendo en un productor cada vez más importante en este ramo, pero principalmente por inversiones estadunidenses y canadienses.
La industria europea se ha mantenido aparte en buena medida de este auge mexicano. El presidente Peña Nieto y su equipo presentaron a los ejecutivos de la industria aeroespacial francesa las ventajas de inversión en un país que ya ha demostrado gran capacidad para albergar industrias exitosas en este campo.
Habrá que ver los resultados, pero los productores europeos son sin duda los prospectos más importantes en este momento para invertir en México en esta actividad.
Desde un punto de vista emocional la develación de una placa en honor de Gilberto Bosques en Marsella fue uno de los puntos culminantes de la gira. Bosques es un notable héroe mexicano, pero muy poco conocido en nuestro país.
Nombrado embajador en Francia en vísperas de la Segunda Guerra Mundial por el presidente Lázaro Cárdenas, Bosques realizó enormes esfuerzos ante el avance alemán por rescatar a refugiados de la Guerra Civil española y también a judíos que habrían sido recluidos y quizá ejecutados por el nazismo.
El presidente señaló que Bosques salvó la vida de entre 30 mil y 40 mil perseguidos.
Reconciliación
En el campo diplomático el hecho de que el presidente haya realizado una visita de Estado el 14 de julio, la fiesta nacional de Francia, y haya sido testigo del desfile por primera vez de un contingente de cadetes y de elementos de la gendarmería de México en los Campos Elíseos, representaba un mensaje claro.
El distanciamiento entre Francia y México en los gobiernos de Felipe Calderón y Nicolas Sarkozy ha quedado superado. La cercanía personal que los presidentes François Hollande y Peña Nieto mostraron en varios momentos fue un gesto importante de esta reconciliación entre dos naciones que siempre han tenido una gran admiración mutua.
Desafortunadamente, poco importan los logros de una gira como esta: un acontecimiento como la fuga del Chapo opaca hasta las mayores victorias.