Popularidad y retos

Sergio Sarmiento
Columnas
Popularidad y retos del gobiern federal
Foto: NTX

El presidente Enrique Peña Nieto empieza esta nueva temporada política con problemas. Su aprobación, positiva al comienzo del gobierno, se ha vuelto negativa.

Si bien la detención de la maestra Elba Esther Gordillo y las reformas estructurales levantaron su aprobación en los dos primeros años, los desaparecidos de Iguala y la fuga del Chapo Guzmán la han afectado. La investigación sobre la llamada casa blanca de su esposa llevada a cabo por la Secretaría de la Función Pública no satisfizo a pesar de la exoneración oficial. Los cuestionamientos en contra del presidente en redes sociales son constantes y socavan su imagen.

El mandatario parece decidido a simplemente seguir avanzando. Está a punto de presentar una nueva iniciativa que crearía zonas especiales económicas en los estados más pobres del país con el propósito de promover polos de desarrollo y busca también un presupuesto para 2016 que recorte gastos, ante la caída de la recaudación petrolera, pero que sea más eficaz.

A pesar de los problemas, Peña Nieto está en una posición política más fuerte que al inicio de su gobierno, cuando de todas maneras pudo forjar el Pacto por México que le permitió llevar a cabo once reformas estructurales.

En la LXII Legislatura el PRI tenía 214 diputados, a los cuales se sumaban los 27 del Partido Verde para dar 241 del total de 500. La falta de mayoría absoluta obligó al presidente a establecer alianzas con el PRD y con el PAN. A esto se debe, por ejemplo, que la reforma fiscal, apoyada por el PRD, haya sido mucho más redistributiva de lo que se pensaba, mientras que la energética, respaldada por el PAN, haya tenido una apertura más agresiva de la que querían los priistas.

En la nueva LXIII Legislatura la posición de la alianza gobernante es más sólida. Aunque el PRI tiene un menor número de diputados, 203, el Partido Verde aporta otros 47, lo que lleva el total a 250. Si consideramos que esta Legislatura está empezando con solo 499 diputados, ya que la elección en el primer distrito de Aguascalientes, que ganó el PRI, fue anulada, esos 250 diputados le darían mayoría absoluta por un solo voto a la alianza PRI-PVEM.

Crecimiento

Claro que cuando la ventaja es de un solo voto cualquier cosa puede cambiar la ecuación. Por lo pronto el diputado electo David Sánchez, ex presidente municipal de Naucalpan, no ha podido rendir protesta debido a que se ha iniciado un proceso en su contra por peculado. Esto elimina la ventaja de un voto del PRI. Aunque casi en cualquier sesión hay varios diputados faltistas. Esto hace que el resultado de las votaciones dependa fundamentalmente de la capacidad de los coordinadores para evitar que falten sus legisladores.

En el Senado no hay cambios. El PRI tiene 52 escaños y el PVEM nueve. Sus 61 votos no son suficientes para la mayoría en una cámara de 128 participantes.

El presidente está haciendo esfuerzos por mejorar su imagen en redes sociales. Ha empezado a hacer transmisiones en Periscope con un teléfono celular y se toma selfies con los asistentes a actos públicos. Sin embargo, es poco probable que esto tenga un impacto significativo en unas redes sociales que están dominadas por un ánimo de rechazo.

Lo mejor que puede hacer el presidente es no prestar atención ni a las redes sociales ni a sus índices de popularidad. Debe impulsar un mayor crecimiento de la economía que se traduzca en una mayor prosperidad. Si esto ocurre, la popularidad del presidente se arreglará por sí sola.