Tabaquismo y obesidad: enemigos de México

 

Lorena Ríos
Todo menos politica
Tabaquismo y obesidad: enemigos de México
Foto: NTX

El tabaquismo, la obesidad, la diabetes —resultado de un abuso en el consumo de alimentos ricos en azúcares y carbohidratos— y el sedentarismo en México son responsables de que ocho de cada diez personas mueran por enfermedades no transmisibles, es decir, por cáncer, hipertensión arterial, enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.

Además, los costos de atención médica, hospitalización y medicamentos para este tipo de pacientes equivalen a más de 155 mil millones de pesos, que representa 83% del gasto en salud.

Ante este panorama, organizaciones civiles como la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) México, el Consejo Mexicano contra el Tabaquismo, la Fundación Mídete y El Poder del Consumidor demandan a la próxima LXIII Legislatura (2015-2016), en especial a los integrantes de la Comisión de Salud, que promueva acciones y estrategias para la prevención del tabaquismo y de las enfermedades crónicas en la población mexicana.

Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revelan que las enfermedades no transmisibles ocasionan 8 de cada 10 fallecimientos, derivadas de las 4 principales causas de muerte en México:


  • Enfermedades del corazón.
  • Diabetes.
  • Cáncer.
  • Accidentes cerebrovasculares

En conjunto dichas enfermedades representan 44% de las muertes en el país y son resultado del tabaquismo, alimentación inadecuada, sedentarismo y el consumo nocivo de alcohol.

Érick Antonio Ochoa, director de Campañas de la FIC México, destaca que “de la pasada LXII Legislatura identificamos un saldo negativo en el diseño e implementación de políticas públicas dedicadas a combatir las epidemias de tabaquismo, que afecta a once millones de fumadores, así como casi 50 millones de personas con sobrepeso u obesidad y 6.5 millones de diabéticos. Por ello hacemos un llamado a la sensibilidad y experiencia política para que las acciones de los legisladores protejan y no mermen la salud de los ciudadanos”.

En este sentido, precisa que demandan “espacios públicos 100% libres de humo de tabaco, prohibición total de la publicidad, un empaque genérico con pictogramas que ocupen 50% del empaque, pues actualmente ocupan 30% de la cajetilla, así como incrementar los impuestos a los productos del tabaco”.

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Juan Zínser, del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo, advierte a su vez que el tabaquismo representa un enorme desastre con 6 millones de muertes al año; cada seis segundos muere una persona, pero cada muerte representa diez mil dólares de ganancia para las industrias tabacaleras. “Esto va en aumento, cuando vemos que se ha reducido consumo de tabaco, pero el número de muertes sigue subiendo. En 15 años serán 8 millones de fallecimientos anuales”, advierte.

Expone que el tabaquismo es algo difícil de superar debido al elevado grado de adicción de la nicotina; por ello deben diseñarse leyes, debe acotarse al fumador”, expone.

Zínser expresa su preocupación sobre el Tratado Transpacífico, el cual que puede afectar políticas locales y señala que la población debe ser protegida y el consumo desincentivado ante intentos de manipulación de la industria que intenta por todos los medios seguir vendiendo. “Los tratados no deben atentar contra políticas locales”, insiste.

Conductas modificables

Luis Manuel Encarnación, presidente de la Fundación Mídete y que forma parte de la Coalición Contrapeso, resalta que la anterior Legislatura tuvo un balance negativo en el diseño e implementación de leyes para disminuir los factores de riesgo en el tema de la obesidad.

“De 75 iniciativas de resolución, solo 4 avanzaron y de ellas solo 2 se concretaron; se trata del impuesto establecido para las bebidas azucaradas y los alimentos pobres en nutrientes o chatarra. No legislaron a favor de la salud, de los consumidores, de los derechos de los niños… No podemos seguir con regulaciones a medias y el Legislativo juega un papel de gran importancia”, resalta.

En ese mismo tema, Fiorella Espinosa, coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, menciona que las principales causas de muerte son enfermedades cardiovasculares, diabetes y tumores malignos, donde el sobrepeso y la obesidad son los principales factores de riesgo, pues causan más de un tercio de las primeras y más de la mitad de los casos de diabetes.

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El que 7 de cada 10 ciudadanos sufran sobrepeso tiene un alto costo para el gobierno y la sociedad, además de que representa un reto al sistema de salud, expone: “Le costarán hasta 101 millones de pesos para 2017, esto es equivalente a 78% del presupuesto del sector salud en 2014. Estas cifras no incluyen los servicios que pagan los propios mexicanos, ni las pérdidas de ingreso por muerte prematura”.

Por ello, Espinosa señala que se solicitará a los legisladores que están por iniciar sus trabajos que de acuerdo con el Plan de Acción para la Prevención de la Obesidad en la Niñez y la Adolescencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) presten atención a promover la lactancia materna, garantizar el acceso a alimentos saludables en las escuelas, más impuestos a bebidas azucaradas y a comida chatarra, regular la publicidad dirigida a la población infantil y lograr un etiquetado eficiente, claro y entendible de bebidas y alimentos.

“Necesitamos que la prevención de las enfermedades no transmisibles sea el tema prioritario de la agenda de salud. Es imprescindible que la agenda legislativa tenga un enfoque de derecho humano a la salud, del derecho a una alimentación saludable, acceso al agua potable y de protección a los derechos de las niñas y los niños”, concluye.