La fotoperiodista Nilüfer Demir, quien tomó la imagen del cuerpo del pequeño Aylan Kurdi en la península de Bodrum, Turquía, declaró que ver la desgarradora escena le “heló la sangre”.
“Apenas vi al niño de tres años, Aylan Kurdu, se me heló la sangre. No podía hacer nada por él. Lo único que podía hacer es que su grito fuera escuchado por el mundo, y lo hice con su fotografía”, expuso.
A pesar que desde varios años cubre noticias sobre inmigración y refugiados, la fotógrafa confesó que la imagen le causó gran dolor.
“Sólo quería mostrar el dolor que yo sentí al ver a Aylán”, agregó.
La mamá y el hermano mayor de Aylan también murieron tras el naufragio del bote en el que buscaban llegar a Grecia.
“No podía hacer nada por él. Lo único q podía hacer es q su grito fuera escuchado en el mundo”, Nilüfer Demir #Aylan pic.twitter.com/lFBupHkGmc — Carlos López (@calyter) septiembre 3, 2015
Con información de El Universal.