¡Que alguien me explique!

¿También falsificó Oceanografía el certificado de buena conducta tributaria?

Alberto Barranco
Columnas
Oceanografía
Foto: Creative Commons/Matthew RutledgeMatthew Rutledge

Encerrado el presidente de Oceanografía, Amado Yáñez, desde hace meses en la cárcel como presunto cerebro de un colosal fraude a Banamex al solicitar préstamos de factoraje por 500 millones de dólares con respaldo de facturas por cobrar de las cuales algunas eran falsas, ahora resulta que la deuda no existe.

De acuerdo con el juez que lleva el procedimiento de concurso mercantil de la contratista de Pemex, Felipe Consuelo Soto, el banco no logró acreditar la existencia del débito, por lo que su monto no se integra a la masa crítica.

Dicho con todas las letras: si finalmente el proceso culmina con la quiebra de la compañía alguna vez consentida de la hoy empresa productiva de Estado la intermediaria financiera no será considerada como acreedor.

Los recursos en el aire, pues, se irían a fondo perdido.

La paradoja del caso, además, es que si se hubiera reconocido la deuda Banamex no sería el principal acreedor de la empresa: este es el fisco.

De acuerdo con el expediente Oceanografía tiene un adeudo tributario de 22 mil millones de pesos… que tampoco entrarían en la masa crítica. El Servicio de Administración Tributaria, de conformidad con la ley segundo en la fila —después de los trabajadores en caso de quiebra, pues—, también se quedaría chiflando en la loma.

Según el organismo de la Secretaría de Hacienda durante los últimos cuatro años del sexenio anterior Oceanografía no solo evadió impuestos, sino que además aplicó deducciones que no correspondían. Solamente en 2012 se le había fincado un crédito fiscal de 17 mil 800 millones de pesos acumulados por omisiones, multas y recargos.

Lo inaudito del caso es que ese año y el siguiente la empresa siguió recibiendo contratos de Pemex, a contrapelo del requisito que plantea el estar al corriente con las responsabilidades fiscales.

¿También falsificó Oceanografía el certificado de buena conducta tributaria?

Trayectoria

Como recordará usted, la debacle de la firma llegó por un problema menor. Acusada por el órgano de control interno de Pemex de no haber cubierto la totalidad de las fianzas reclamadas para validar dos contratos con esta, la firma fue inhabilitada por dos años para participar en licitaciones públicas.

Ante ello Banamex encendió los focos rojos en la posibilidad que no le pagara sus préstamos, encontrándose con que varias de las facturas dejadas en garantía eran falsas.

El escándalo provocó la venta de activos de la empresa, entre ellos el equipo de futbol de primera división Querétaro. El caso es que el juez del concurso mercantil logró que se cancelará la inhabilitación meses antes de que se extinguiera, según ello para darle oxígeno a la empresa. En la madeja hay que ubicar también el hecho de que hasta hoy la Procuraduría General de la Republica no haya consignado ante un juez a los once funcionarios que despidió Banamex como posibles cómplices, por acción u omisión, del fraude.

Y aunque finalmente se consignó a Yáñez, este cubrió tres arraigos de 40 días en su casa de descanso en Acapulco, mientras se armaba el expediente. Hasta hoy, tampoco se ha iniciado formalmente el juicio.

¡Que alguien me explique!