David Aguilar en NY

David Aguilar, joven cantautor mexicano oriundo de Culiacán, Sinaloa, es el nuevo poeta de la nostálgica generación perdida. 

Pablo Reyes
Columnas
David Aguilar en NY
Foto Aurelien Guichard/Creative Commons

No solamente es el hecho de que haya sido descrito como “un maravilloso compositor” por Jorge Drexler, cantautor uruguayo ganador de un Óscar y de un Grammy Latino. Tampoco es únicamente que Kevin Johansen se impresionara con “su persona y su arte” o que el diario San Diego Red lo describa como “un músico cuya creatividad trasciende géneros, ya que no se limita a un solo estilo”.

La realidad de todo esto es que David Aguilar, joven cantautor mexicano oriundo de Culiacán, Sinaloa, es el nuevo poeta de la nostálgica generación perdida de jóvenes nacidos entre los setentas, ochentas y noventas.

“Cancionista collage”, se describe a sí mismo, pues los términos “cantautor” o “trovador” parecieran pertenecer a otro periodo de la historia.

“Cancionista” porque escribe canciones, así de simple, pero sin dejar de lado el adjetivo collage que desentraña las más profundas inquietudes de un compositor, un letrista, un poeta, quien además es capaz de desenvolverse con indudable libertad creativa en el enorme abanico musical que propone, incluyendo en su vasta paleta sonora estilos como bolero, trova, electrónica, cumbia, canción norteña, rock y punk, entre muchos otros.

Conocí a David en YouTube hace algún tiempo, años. Supe de él por recomendación de un amigo poeta. Han pasado ya ocho años desde aquella mañana lluviosa en Ámsterdam, en la que un click me transportó al conmovedor universo letrístico de David Aguilar. Esa bella canción de el David me atrapó de tal forma, que la incluí en mi segundo disco, Molino de viento, con los arreglos del maestro Humberto Albores, otro genio musical mexicano, autoexiliado en Holanda. Se trata de Eco, una de las primeras canciones famosas de Aguilar en internet, tema que le valió el reconocimiento de muchos músicos de la escena jazzística mexicana y que a la postre lo llevaría a realizar colaboraciones con importantes artistas.

La vida da muchas vueltas y fue finalmente en junio de este 2015 que conocí a David Aguilar en persona, al estar yo de gira en México con Sofía Rei. Alternamos cartel, como se dice en el argot musical, pues David era invitado de Loli Molina, otra gran cancionista argentina, y ahí me anunció su visita a Nueva York en septiembre.

No lo dudé ni un segundo: bombardeé a los foros y clubes de la capital musical del mundo con llamadas y correos electrónicos desde ese instante, tarea nada fácil por cierto, para poder organizar un concierto de David Aguilar en la gran manzana.

Subrosa, el reconocido club especializado en música latina, de los dueños del legendario Blue Note, es el escenario en el que David Aguilar debuta en Nueva York, presentando su disco El David Aguilar, al lado de Karina Colis en la batería, Bam Bam Rodríguez en el bajo, Eleanor Dubinsky en el cello y un servidor, Pablo Reyes, en guitarra y coros.

Nota al pie para melómanos

La libertad compositiva de este artista, así como su gran capacidad poética, nos habla de un sinfín de oportunidades sonoras, un mundo de aventuras lleno de imágenes, de palabras, de historias que se entretejen como capítulos de un libro y son narradas por la cálida voz de este joven artista, orgullosamente mexicano.

El álbum El David Aguilar está disponible en iTunes y en la página oficial del artista: www.eldavidaguilar.com.