Puebla, sede de la Segunda Feria Nacional de Pueblos Mágicos

Cuetzalan, Zacatlán, Chignahuapan, Tlatlauquitepec, Xicotepec, Cholula y Pahuatlán son destinos llenos de tradición. 

Redacción
Política
Autoridades de los Pueblos Mágicos interactuaron con los prestadores de servicios turísticos más importantes de México.
Foto: NTX

En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Turismo (27 de septiembre), la ciudad de Puebla fue sede de la Segunda Feria Nacional de Pueblos Mágicos y su Centro de Convenciones se convirtió en un espacio tanto de promoción como de exposición para los 84 municipios del país pertenecientes a ese programa.

Del 25 al 27 de septiembre las autoridades de los Pueblos Mágicos interactuaron con los prestadores de servicios turísticos más importantes de México y agencias turísticas especializadas.

El Centro de Convenciones se convirtió asimismo en un excelente foro para que las comunidades ofertaran su artesanía y cultura, con el fin de propiciar el intercambio de prácticas exitosas que sin duda les permitirán atraer a más turistas nacionales y extranjeros.

Durante los tres días del evento también se llevaron a cabo una serie de conferencias magistrales sobre el tema del turismo; conciertos; la firma de un convenio de colaboración entre el Fondo Nacional de Artesanías (Fonatur) y la Secretaría de Turismo del Estado de Puebla (Secturep); seminarios de capacitación; y el espectáculo de Los Voladores de Cuetzalan, presentado el sábado 26 y domingo 27 en la plaza La Victoria, aledaña al Centro Expositor y de Convenciones de Puebla.

Además de encabezar la ceremonia de inauguración de la Segunda Feria Nacional de Pueblos Mágicos, el gobernador Rafael Moreno Valle ofreció una comida a los representantes de la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur), quienes por su parte previamente sostuvieron una reunión de trabajo.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo estatal fue el anfitrión de la comida que el gobierno de la entidad organizó para los presidentes municipales y representantes de los 84 Comités de Pueblos Mágicos presentes en el magno evento.

La Feria Nacional de Pueblos Mágicos es una estrategia de desarrollo turístico orientada a estructurar una oferta complementaria y diversificada con base en los atributos históricos y culturales de esas comunidades.

Campaña turística

Paralelamente a la celebración de la Segunda Feria Nacional Pueblos Mágicos, también inició la campaña turística Puebla es mi destino, cuyo objetivo es atraer a turistas nacionales y extranjeros a los diferentes destinos llenos de magia y tradición que aloja el estado.

De hecho, Puebla es la segunda entidad con mayor número de Pueblos Mágicos en el país: Cuetzalan, Zacatlán, Chignahuapan, Tlatlauquitepec, Xicotepec, Cholula y Pahuatlán.

Zacatlán

También conocido como Zacatlán de las Manzanas debido a su abundante producción de esta fruta, cuya feria se celebra anualmente desde 1941, entre los atractivos turísticos que ofrece destacan su Zona Típica Monumental, que delimita construcciones de una sola planta de los siglos XVII, XVIII y XIX.

Asimismo, el conjunto conventual Templo Franciscano Siglo XVI, cuya construcción data de 1562 a cargo de frailes franciscanos y gente del pueblo. Fue uno de los 60 conventos con que contó la provincia franciscana del santo Evangelio de México en 1585.

Cuenta también con su Reloj Floral, instalado en la plaza cívica de la ciudad, el cual tiene dos carátulas, cada una de ellas de cinco metros de diámetro, característica que lo convierte único en el mundo.

Además, la parroquia de San Pedro y San Pablo, construida a finales del siglo XVII en estilo barroco sobrio y en cuya fachada destacan sus retablos, incluyendo las estatuas de los patronos del municipio.

El Palacio Municipal es un majestuoso edificio arquitectónico edificado entre 1876 y 1896. Su fachada es de estilo neoclásico con relieves de cantera gris.

Cholula

Considerada la ciudad más antigua de América, la Cholula prehispánica fue una gran metrópolis habitada durante miles de años.

Tras la Conquista, al conocer la cantidad de teocallis que alojaba, Hernán Cortés dispuso la construcción de templos sobre esos santuarios indígenas, pues se podría orar en un templo distinto cada día del año: San Pedro Cholula cuenta con 365 iglesias, detalle sorprendente para una ciudad de su tamaño.

En este Pueblo Mágico los dos grandes símbolos de ambas culturas conviven a pocos metros: la Gran Pirámide y el ex convento franciscano de San Gabriel, uno de los más antiguos de América.

La enorme Plaza de la Concordia es el centro del municipio. En sus portales, visitantes y cholulenses pueden disfrutar de un café o platillos típicos de la región con una vista privilegiada a la Gran Pirámide.

Los atractivos de Cholula no terminan en San Pedro: San Andrés ofrece diversas alternativas para realizar compras, comer y divertirse.

Cuetzalan

Se caracteriza por su rica mezcla de atractivos prehispánicos y coloniales, acariciados por la neblina que recorre sus calles y montañas cubiertas de tupida vegetación.

Está asentado entre muy cerca de la Sierra Madre Oriental, a poco más de mil metros de altitud, por lo que goza de un clima cálido húmedo.

Uno de los principales atractivos es su posición geográfica: entre sus grandes y profundas barrancas corren ríos como el Apulco, Cuichati y Zoquiate, afluentes del veracruzano Tecolutla.

Sus habitantes producen uno de los cafés más aromáticos y reconocidos del país. En cada rincón de sus calles se asoma un hermoso paisaje que invita a recorrerlas y a descubrir su entorno.

Se distingue por la elaboración de prendas de algodón blanco, de hilo de artisela y de lana, además de las fabricadas en telar de cintura como sarapes, chales, jorongos, cambayas, cortinas y rebozos.

Entre los lugares de obligada visita destacan el templo de San Francisco de Asís, construido a mediados del siglo XVI. La parroquia se localiza en el centro de Cuetzalan y la fiesta patronal se celebra el 4 de octubre.

El Palacio Municipal es de estilo neoclásico rústico y es una semiréplica de la basílica de San Juan de Letrán en Roma.

Las impresionantes cascadas de Las Hamacas y Las Brisas son otros sitios dignos de ser visitados, así como el centro ceremonial Yohualichan y el parque Celestino Gazca.

Tlatlauquitepec

En este Pueblo Mágico hay mucho que hacer: desde pasear por su tranquilo centro histórico y degustar su exquisita gastronomía hasta realizar deportes extremos.

Ofrece una variedad de climas que va desde el frío en la zona sur; un clima templado más agradable en la cabecera municipal, hasta el cálido propio del norte del municipio.

Su Palacio Municipal data de 1890, en tanto la Plaza de Armas está rodeada de portales con una gran variedad de árboles y flores de la región.

El cerro Cabezón ofrece un impresionante paisaje constituido por acantilados y una vegetación siempre verde de pinos y oyameles. Es un monolito de roca caliza que contiene numerosas cuevas y por el efecto de la filtración del agua se conforman las estalactitas y estalagmitas, un natural espectáculo artístico.

El cerro cuenta con una tirolesa de medio kilómetro de longitud, miradores escénicos, puentes colgantes, plataformas en árboles y además se puede practicar senderismo, campismo, rappel, espeleología, ciclismo de montaña y escalada.

Entre sus principales atractivos también se encuentran el ex convento franciscano Santa María de la Asunción, construido en 1531, y el santuario del Señor de Huaxtla, que data de 1701.

Además, la Cueva del Tigre, bóveda en cuyo fondo podemos encontrar accesos de gran dimensión. En su interior se observan formaciones de estalactitas y estalagmitas, además de impresionantes formaciones de cristales y un poco de fauna endémica, así como la cascada Tuxtla.

La Casa de Máquinas, por su parte, es una enorme construcción alimentada por las aguas del río Apulco donde pueden encontrase especies endémicas.

Chignahuapan

Aloja diversos manantiales de aguas termales cuyas propiedades medicinales son reconocidas en todo el país.

Los baños termales de Tenextla, por ejemplo, están ubicados en una zona rodeada de vegetación y emanan de un manantial a una temperatura inicial de 51 grados centígrados, que al llegar a las piscinas desciende a entre 25 y 38 grados centígrados.

La zona está perfectamente acondicionada para disfrutar de las aguas con comodidad y acceso a los diversos servicios, además de un hotel y un balneario.

La Basílica de la Inmaculada Concepción es otro de los mayores atractivos para el turismo, puesto que en su interior existe una escultura monumental de la Virgen María, de más de doce metros de altura, una de las obras maestras del escultor poblano José Luis Silvia.

La Plaza de Armas es uno de los clásicos espacios de reunión de los lugareños y visitantes, en cuyo centro se erige un pintoresco quiosco pintado de vivos colores.

A las afueras del centro del municipio la gente puede disfrutar del Salto de Quetzalapan, una cascada monumental de casi 200 metros. La contemplación del agua cayendo al vacío en todo su esplendor es una experiencia única, un místico vínculo de unión entre el hombre y las fuerzas de la naturaleza.

La laguna de Chignahuapan —también conocida como laguna Almoloya— es un gran acuífero formado por nueve apacibles ojos de agua, donde está permitido pescar, pasear en lancha e incluso darse un chapuzón.

Cabe señalar que la industria más destacada del municipio es la producción de esferas de navidad, fabricadas a partir de vidrio soplado en más de 200 talleres y que son distribuidas a gran parte de la República, además de Europa, en especial a El Vaticano.

Pahuatlán

Además de sus cultivos, entre los que destacan el café y el aguacate, la zona tiene gran riqueza artesanal, ya que entre otros valiosos objetos sus pobladores siguen elaborando el papel más antiguo del país: el amate, cuya producción es de origen prehispánico y se ha transmitido de generación en generación.

La iglesia de Santiago Apóstol es un sitio que el visitante debe conocer, así como el resto del primer cuadro del pueblo, que ocupa seis manzanas y es considerado patrimonio cultural del estado.

A tres kilómetros del centro de Pahuatlán se encuentra el puente colgante Miguel Hidalgo y Costilla, de 36 metros de altura y 60 de largo, el cual une a esta comunidad con Xolotla y pasa por encima del río Pahuatiltla.

La Danza de los Quetzales es una tradición milenaria representada por los Hue-Hues, la cual tiene un sentido agrícola-astronómico: los pasos se ejecutan en cruz, como símbolo de los cuatro puntos cardinales, y en círculos, como símbolo de la rotación del tiempo.

El Mirador de Ahíla y el Cerro del Cirio también se encuentran entre los grandes atractivos de este Pueblo Mágico.

Xicotepec

Uno de los lugares más visitados de este municipio es su jardín central, quizás el más reconocido en el estado por la cantidad de flores que contiene, todas ellas producidas por lugareños, además de sus árboles podados cuidadosamente para dar forma a figuras humanas y geométricas, así como de animales.

En el quiosco se reúnen bandas de música de viento que deleitan las tardes de domingo a los visitantes, mientras que en los portales se puede disfrutar de una taza de aromático café.

Los lugareños y visitantes nacionales y extranjeros pueden admirar la arquitectura de la parroquia de San Juan Bautista, fundada en 1571 por monjes agustinos y que aloja catacumbas de cientos de moradores que vivieron entre los siglos XVI y XVII.

La Casa Carranza está dedicada al Barón de Cuatro Ciénegas, pues fue en ese recinto donde se le practicó la autopsia a don Venustiano Carranza días después de ser asesinado en Tlaxcalantongo, otro municipio del estado. Su cuerpo permaneció ahí durante tres días, lapso en que el municipio fue considerado capital de la República Mexicana. Actualmente es un museo en su memoria.

El cerro ceremonial La Xochipila, así como su gran diversidad de paisajes y manantiales convierten a Xicotepec en una tierra rica en bellezas naturales.

Visite Puebla y disfrute de todos y cada uno de sus hermosos Pueblos Mágicos.