La visita de Estado que el presidente de Cuba, Raúl Castro, realizó a México el pasado 6 de noviembre puso punto final a más de una década de enfriamiento de la relación bilateral: el distanciamiento comenzó en 2002 por el famoso “Comes y te vas” que le lanzó el ex presidente Vicente Fox a Fidel Castro durante la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo en Monterrey, Nuevo León.
A ello siguió la cancelación de un viaje del ex presidente Felipe Calderón a Cuba en respuesta a la orden del gobierno de Raúl Castro de suspender los vuelos hacia y desde México durante la crisis sanitaria en nuestro país por la influenza AH1N1 en 2009.
Y pesar de que en abril de 2012 Calderón visitó oficialmente la isla caribeña y aseguró que se gestaba una relación renovada, es hasta la Presidencia de Enrique Peña Nieto que la relación bilateral, a la que su administración considera prioridad en materia de política exterior, vuelven a su cauce.
La visita de Castro es entonces, para la relación bilateral, la continuación del camino emprendido de conciliación y un acto de reciprocidad a la visita de Peña Nieto a Cuba en enero del año pasado.
Convenios
Durante los últimos 20 años el intercambio comercial de bienes entre México y Cuba no ha sido significativo en la balanza comercial de nuestro país en términos de capital: la proporción de las exportaciones a esa nación respecto del total es lejana a 1% y la de las importaciones no supera 0.01 por ciento.
Las cifras se encuentran relacionadas con la naturaleza y la composición de la economía cubana, que a pesar del proyecto de actualización del modelo económico y social impulsado por el presidente Raúl Castro aún se puede definir como mayoritariamente cerrada.
Cuba es el tercer socio comercial de México en el Caribe. En 2014 los intercambios sumaron 374 millones de dólares y a partir de la reapertura de la Consejería Comercial de ProMéxico, en mayo de 2014, se ha registrado un incremento en el comercio y un marcado interés de empresas mexicanas por comercializar e invertir en la isla.
En este marco, en el Palacio de Gobierno de Yucatán, Castro y Peña Nieto sostuvieron el viernes 6 diversas conversaciones sobre temas de intercambio comercial y desarrollo de proyectos empresariales.
Para Castro reactivar las relaciones comerciales es trascendental. Y con la nueva Ley de Inversión Extranjera y el anuncio de la cartera de proyectos prioritarios en Cuba las empresas mexicanas pueden aprovechar oportunidades de inversión y tener presencia en la isla para enfrentar la competencia.
Por su parte, Peña Nieto afirmó que México valora las oportunidades que surgen en Cuba y reitera su deseo de ser aliado en este proceso de apertura y cambio. Destacó además que uno de los objetivos del encuentro fue generar las condiciones para que más empresarios mexicanos inviertan en Cuba. “Se trata de que inversionistas de nuestro país puedan ver en esta actualización de la economía cubana una oportunidad para robustecer la relación económica entre ambas naciones”, expuso.
Hasta el momento hay una treintena de empresas dispuestas a invertir en la isla.
Asimismo, los mandatarios signaron convenios en las áreas educativas, académicas y científicas.
Castro y Peña Nieto acordaron la creación de una serie de instrumentos que se sumaron a los 24 convenios firmados para impulsar los nexos entre universidades de ambos países y ofrecer mayores oportunidades en materia de becas e impulso de tecnología.
También se incrementará el intercambio de experiencias en el rubro de educación básica, específicamente para impulsar la alfabetización, la promoción de la lectura y el deporte, así como un programa específico 2016-2017 tanto en materia turística como en materia de pesca y acuacultura.
Migración
Entre los acuerdos destacó, sin embargo, el Memorando de entendimiento para garantizar un flujo migratorio legal, ordenado y seguro entre ambos países, con lo que se evitarán delitos como trata y tráfico de personas.
Para los analistas, la normalización en las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington, así como la ley por la cual los cubanos podrían acceder al asilo si entran por tierra a territorio estadunidense, provocó un marcado aumento de migrantes cubanos hacia México, país que además de sus lazos de amistad es visto como la puerta de entrada a Estados Unidos.
Las últimas estadísticas señalan que entre enero y septiembre de este año han sido presentados ante las autoridades migratorias seis mil 447 cubanos por no tener la documentación adecuada para estar en el país. La cifra es dos veces mayor al número registrado en todo 2014.
Fraternidad
El carácter particular de las relaciones entre México y Cuba se expresa en primer lugar en el hecho de haber logrado sobreponerse a crisis económicas y políticas, por lo que constituyen un ejemplo singular de relaciones entre países, pueblos y Estados.
Vale la pena recordar que México fue la única nación latinoamericana que no rompió relaciones con Cuba en los sesentas, a pesar de las significativas presiones de Washington contra la isla caribeña.
Durante la comida y el brindis que le ofreció el presidente Enrique Peña Nieto con motivo de su visita, Raúl Castro afirmó que en su país el pueblo mexicano siempre contará con la amistad sincera del actual y los futuros gobiernos cubanos.
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