Gustavo Pérez en la galería Juan Martín (II/II)

Es uno de esos escultores que cada medio siglo indican el camino. 

Redacción
Todo menos politica
Gustavo Pérez
Foto: Gustavo Pérez/Facebook

Por: Masha Zepeda

La carrera que se ha forjado Gustavo Pérez por su propio talento y estudios continuos es una de las más significativas en México, donde la cerámica aún no alcanza el grado universitario y profesional del grabado, la pintura, el dibujo o las técnicas alternativas.

Por ello, para encontrar la profesionalización legal los artistas del barro deben buscar ser reconocidos académicamente en Nueva York, Canadá, Francia, los países nórdicos o Japón.

Esto es un paso más en la carrera profesional de Gustavo Pérez: él ha sido invitado como creador a todos los lugares, donde se recibe como alumno destacado a los ceramistas de todo el mundo, quienes llegan a aprender el oficio mientras que él llega a trabajarlo.

Pérez es de esos escultores que cada medio siglo indican el camino: él avisó que el siguiente paso en la escultura (ya de por sí con la complicación de la tridimensionalidad) era el dibujo y supo abrir el camino intermedio entre los dibujantes y los ceramistas, pero solo después de años de estudio.

Liderazgo

Su más reciente muestra individual en la legendaria Galería Juan Martín da cuenta de un creador en movimiento, seguro y sin miedo a los atavismos o modas: es en realidad un placer recorrer su muestra y sentir el amor por el arte y sus manifestaciones.

Gustavo Pérez es ahora un visionario, un líder y un creador que con el respeto que genera logra grandes proyectos en los que se involucran diversas generaciones e intereses.

Su obra cerámica tiene larga vida porque su dibujo, su investigación constante como técnico de la cerámica y su continua búsqueda como creador han logrado que en el lugar de la creación la repetición no tenga cabida, pero sí los hallazgos con base en la interrogación permanente, que se traducen en obras contundentes de un creador siempre en crecimiento y hoy en plena madurez, que goza de un mercado cotidiano que busca y quiere sus piezas en casa, ya sea como fechas especiales o como regalos pensados. Lo cierto es que Gustavo Pérez es parte de todos nosotros.