En México, uno de cada diez bebés es prematuro

Ellos pueden sufrir hemorragias cerebrales durante el parto o en los días inmediatamente posteriores a este.

Lorena Ríos
Todo menos politica
Bebés prematuros
Foto: Andrés Nieto Porras/Creative Commons

Las adolescentes y mujeres mayores de 36 años que cursan con un embarazo tienen mayor riesgo de que sus bebés sean prematuros, es decir, que su nacimiento se registre antes de la semana 37 (lo normal es que nazcan en la semana 38-40) por factores de elevado estrés, obesidad, diabetes, embarazo múltiple, tabaquismo, entre otros.

A nivel mundial se reporta el nacimiento anual de 15 millones de bebés prematuros, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras en México de los 2.5 millones de nacimientos que se registran cada año, entre 7 y 10% (casi dos mil 500 neonatos) son prematuros.

Víctor Jurado Hernández, pediatra y neonatólogo del Hospital Infantil Privado, describe que en un bebé prematuro “su organismo no está preparado para enfrentarse al mundo exterior. Son más vulnerables a presentar una infección por el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) y a tener cuadros de bronquiolitis o neumonías, por un lado; por otro, no poseen capacidad de conservar el calor, por lo que tienen riesgo de hipotermia. Además, no pueden alimentarse porque su reflejo de succión y deglución no está del todo desarrollada”.

En el país, uno de cada diez bebés nace prematuramente y su peso va de un kilo 500 gramos hasta los dos kilos. Estos son los de alto riesgo, nacen la mayoría de las veces sin poder respirar de forma autónoma y otros necesitan reanimación.

“Si los pulmones no han terminado de desarrollarse y les falta surfactante (sustancia que permite que los alveolos pulmonares permanezcan abiertos y expandidos), los niños prematuros tienen dificultades para respirar, o bien carecen de fuerza suficiente para seguir haciéndolo, por lo que se agotan y dejan de respirar”, explica el ex jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital de Gineco-Obstetricia número 4 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Otro riesgo es que los bebés prematuros pueden sufrir hemorragias cerebrales durante el parto o en los días inmediatamente posteriores a este. Se estima que uno de cada cinco bebés que pesan menos de dos kilos al nacer sufre ese problema.

También pueden presentar lesiones cerebrales debido a la falta de oxígeno. Las hemorragias o la falta de oxígeno en el cerebro pueden provocar parálisis cerebral, retraso en el desarrollo y problemas de aprendizaje. O bien, deficiencias visuales o ceguera.

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Virus Sincicial Respiratorio

El VSR es un microorganismo muy común que ocasiona síntomas leves similares a los de un resfriado en adultos y en niños sanos mayores. Sin embargo, en los bebés prematuros puede generar infecciones graves, pues su sistema inmunitario no está desarrollado a plenitud y corren el riesgo de morir si presentan una infección por este virus, advierte Jurado Hernández.

“En un estudio realizado en el Hospital Infantil de México se observó que en 80% de los cuadros respiratorios se encontró que el responsable era el VSR. Por desgracia, no se cuenta en todos los hospitales del país con los reactivos para identificar el virus, por lo que muchas veces no se diagnostica y se desconoce su prevalencia”, menciona el especialista.

Hasta el momento no existe una vacuna contra el VSR, pero los pediatras neonatales cuentan con el medicamento Palivizumab (solo disponible en los hospitales del ISSSTE y área privada), que es un anticuerpo monoclonal que ayuda al sistema inmune del neonato a producir anticuerpos más efectivos contra cualquier agente extraño.

Otras medidas que deben llevarse a cabo en casa por los padres y familiares cercanos al bebé prematuro son: lavado de manos antes de cargarlo, evitar las aglomeraciones, no exponerlo a mucho ruido, luz y manipulación excesiva; evitar el contacto con personas o niños enfermos de las vías respiratorias, mantener el ambiente libre de humo de tabaco; aplicar la técnica canguro (contacto piel con piel) en el momento que lo indique el especialista y preguntar al médico si es posible alimentarlo con leche materna.

Campaña

Jessica Díaz, directora y socia fundadora de Con amor vencerás AC, comenta que la asociación se enfoca durante todo el año, y en particular en el mes de noviembre, en conmemorar y realizar actividades de concientización en la población en general sobre las condiciones en que nacen los bebés prematuros y los riesgos de presentar una infección por VSR.

“Tener un bebé prematuro representa muchos cambios que afectan a las familias de manera económica y social; un bebé que ha nacido bajo esta condición puede traer consigo ciertas implicaciones que afectan su salud, tanto al nacer como en su desarrollo. De ahí la importancia de su atención temprana y prevención”, expresa.

Por lo anterior la representante de Con amor vencerás AC expone que se necesita que el gobierno, junto con la sociedad civil, lleven y actualicen las políticas y programas existentes para integrar la atención de alto impacto para bebés prematuros dentro de los programas de salud materna, neonatal e infantil.

Destaca que se busca de manera urgente una mayor y mejor capacitación del sistema sanitario para cuidar de los recién nacidos, específicamente en el campo de los recursos humanos, tales como la capacitación de enfermeras y parteras para el cuidado de bebés recién nacidos y bebés prematuros, así como un suministro confiable de materiales, medicinas y equipamiento de hospitales en el sector público y privado. Si desea mayor información visite la página www.conamorvenceras.org.

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