Cultura vial, responsabilidad conunta

El objetivo del programa es hacer una mejor ciudad para todos mediante una serie de Jornadas de Seguridad Vial.

Ricardo Pérez Valencia
Política
Seguridad vial
Foto: Cuartoscuro

Desplazarnos en urbes como la Ciudad de México es cada vez más problemático y no son pocas las ocasiones en que nos quejamos de que la vialidad en la capital de la República es un verdadero caos, pero siempre hay quienes se empeñan en canalizar sus esfuerzos para crear una cultura vial con respeto: Italika, como Empresa Socialmente Responsable, no se queda en los dichos sino que traslada su compromiso de las palabras a los hechos y de manera conjunta con autoridades y sociedad civil impulsa una metrópoli de mejor convivencia y más segura.

Es así como Italika, la Delegación Venustiano Carranza, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y Comunidad Vial MX unen sus energías con el objetivo de hacer una mejor ciudad para todos mediante una serie de Jornadas de Seguridad Vial.

Se trata de un programa conjunto que permite que a lo largo de estas jornadas se impartan cursos de manejo para motociclistas, de educación vial para niños, así como módulos informativos e interactivos de cultura vial.

La directora ejecutiva de Seguridad Pública en la demarcación Venustiano Carranza, Carolina Ayala, dice a Vértigo que esta labor conjunta pretende crear una conciencia vial orientada a proteger la integridad física de los usuarios de la vía publica, prevenir accidentes de tránsito y fomentar la cortesía urbana generando una movilidad más segura y ordenada.


“El resultado ha sido de gran impacto, sobre todo en la población escolar, y nos hemos dado cuenta de que los niños son los que van dándole indicaciones a los papás de lo que van aprendiendo en la escuela”, puntualiza Ayala.

¿Cuál es el objetivo prioritario?

—Que se difunda este esfuerzo entre toda la ciudadanía y que tenga tal impacto, que se vea reflejado en una mejor educación en cuestión de cultura vial.

Vemos que va dirigido también a los niños…

—Sí, esta es una forma de darle una nueva educación a los niños para que estas generaciones tengan un impacto en un futuro.

Por su parte Ernesto Canto Gudiño, director general de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, señala que nuestra metrópoli tiene una población flotante de más de 15 millones de personas y más de cinco millones de vehículos automotores que a diario interactúan en el espacio público, situación que conduce obligadamente a reforzar leyes y reglamentos.

“De tal manera que el flujo vehicular y peatonal se desarrolle de manera ordenada y en consonancia con nuestra nueva Ley de Movilidad, que como sabemos le otorga la máxima jerarquía al peatón, en especial a personas con alguna discapacidad”, explica Canto.

Un punto muy importante, añade, es que cualquier ley o reglamento requieren del conocimiento pleno de todos lo ciudadanos y de su adecuada difusión: “Hablo de todos los ciudadanos, porque todos de una u otra forma estamos incluidos en él. Sabemos que no todo peatón es necesariamente conductor, pero sí todo conductor es primero peatón”.

Conciencia

César Andrés Buitrón, secretario general de Comunidad Vial MX, explica por su parte a Vértigo que la asociación busca y fomenta el uso de la vía pública de una manera responsable y equitativa, donde todos podamos respetarnos mutuamente y respetar las normas de vialidad.

“El objetivo de Comunidad Vial MX es mejorar la convivencia entre los actores viales. Y para ello es necesario que todos seamos parte del cambio. Es por eso que junto con la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal e Italika realizamos esta Jornada de Seguridad Vial”, dice Buitrón.

Agrega que mediante estas jornadas “vamos a estar penetrando en las 16 delegaciones del DF el próximo año, para llevar esta conciencia respecto del hecho de que la cultura vial es una responsabilidad conjunta. Además, tomando en cuenta que acaba de entrar en vigor el nuevo Reglamento de Tránsito en el DF, nos dimos a la tarea de difundir su contenido: hicimos una donación de reglamentos al gobierno de la ciudad y los estamos repartiendo para que todo mundo tenga el conocimiento mínimo de las normas de vialidad”.

Por lo regular, en materia de vialidad siempre pensamos en los adultos, pero en estas jornadas los niños son también un sector importante…

—Estamos promoviendo esta educación vial desde los chiquitos a través de actividades interactivas, con juegos, para que sea divertido que los menores entiendan las reglas de vialidad y cuando crezcan y sean peatones, ciclistas, motociclistas o conductores de cualquier vehículo, respeten todas las normas de vialidad.

Semilla

Roberto Martín del Campo, director de Mercadotecnia de Italika, señala en tanto que el hecho de vender casi 400 mil motocicletas al año implica también una gran responsabilidad para la empresa: “La Italika es una solución urbana, una solución de movilidad que te permite llegar más rápido, más fácil y gastando menos, pero lo más importante es que te permita llegar seguro”.

Tiene que ser un producto, dice Martin del Campo, “que disfrutes, que te ayude y que transforme tu vida en un sentido positivo. Ahora tenemos la gran oportunidad de sumarnos a este esfuerzo para no solo tomar en cuenta la cultura vial en términos de motociclismo sino extenderlo a los peatones, ciclistas, conductores de automóvil y que todos podamos convivir en los espacios de manera segura”.

Sobre la importancia que se da en estos proyectos a los niños, señala que al final de cuentas es donde nuestra cultura empieza, puesto que “los niños son la base de todos estos cambios, de todos estos procesos. Si un niño aprende a identificar cuáles son las normas de convivencia vial, cuáles son las señales, a respetar a los oficiales de tránsito, a conocer los puntos básicos del reglamento, ellos mismos se convertirán en los maestros de sus padres”.

¿Hasta donde extenderá Italika este tipo de proyectos?

—Lo nuestro empieza con un esfuerzo contenido, pero rápidamente lo multiplicamos. Cuando le vendemos una Italika a un cliente la relación no termina ahí: apenas inicia, porque lo vamos a acompañar en todo el camino, empezando por aprender a manejarla en condiciones seguras, en la atención posventa, en todo los que nuestros clientes necesiten. Llegamos a este mercado para quedarnos y estamos para dar la cara siempre por el producto.