Francisco cumplió su deseo de Papa peregrino, de contemplar a la Virgen de Guadalupe en su santuario, luego de oficiar una misa ante miles de fieles, este sábado 13 de febrero.
El Sumo Pontífice subió a la bóveda que resguarda la imagen de la ‘morenita’ del Tepeyac, donde permaneció cerca de 25 minutos.
Aquí te presentamos un recuento gráfico del histórico momento.
Una pareja de niñas acompañó Francisco hasta el sitio donde se encuentra la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Al llegar al lugar, el Papa tuvo un pequeño incidente y cayó de súbito en una silla.
El Papa argentino entregó una ofrenda de rosas amarillas a la Virgen.
Sereno y en silencio, Francisco permaneció alrededor de 25 minutos sentado a los pies de la ‘morenita’.
Desde antes de su llegada al país, el Papa expresó su deseo de contemplar el ‘misterio’ de la Virgen de Guadalupe.
Los obispos permanecieron atentos al momento de cercanía entre Francisco y la Virgen.
Después de la misa en la Basílica de Guadalupe, el Papa obsequió una corona decorada con 7 estrellas, como símbolo de los pontífices que visitaron México.
Luego de cumplir con uno de sus deseos de peregrino, el Papa se dispuso a despedirse de la imagen.
Francisco se puso de pie, tocó el lienzo y se persignó ante la presencia de la Virgen morena.
Luego del histórico acercamiento entre el Papa y la Virgen, el Pontífice se retiró del lugar y abordó el vehículo que lo llevó de regreso a la Nunciatura.
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