Con doble fecha de la ATP

Este año inicia una nueva época para el tenis mexicano. Será el primero en el que el país albergue dos certámenes de la ATP

Alejandro Zárate
Todo menos politica
Abierto mexicano de Tenis
Foto: NTX

Este año inicia una nueva época para el tenis mexicano. Será el primero en el que el país albergue dos certámenes de la ATP en una misma temporada. Al Abierto Mexicano de Tenis, que empezará en unos días en Acapulco, se le sumará un nuevo torneo a realizarse en Los Cabos.

Solo once países pertenecen al selecto grupo que albergan dos o más certámenes de la gira varonil profesional, en tanto que en el continente americano solamente Estados Unidos y Brasil comparten la misma condición que este año México gozará.

Los Cabos será una competencia de categoría ATP 250, a realizarse del 8 al 14 de agosto, y que también estará bajo la supervisión de la promotora Mextenis, como sucede con el Abierto Mexicano. La mayor virtud de esta firma a lo largo de 15 años en el puerto guerrerense ha sido el saber consolidar el evento sin depender del desarrollo del tenis mexicano, rezagado desde hace décadas. Su fórmula es apoyarse en las figuras internacionales del momento.

La primera versión del nuevo certamen en territorio nacional no será sencilla, ya que este torneo coincidirá con la semana en la que se realizarán las pruebas de tenis de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. En una visión positiva de esta situación Los Cabos estará en la posición de ser el único torneo ATP puntuable durante esa semana en el mundo, algo atractivo para aquellas raquetas que no pasen el corte del draw de los Olímpicos.

Atractivo

Mextenis, que compró la franquicia al ahora ex torneo de Bogotá, heredó una fecha privilegiada al estar situada a dos semanas previas del US Open, por lo que automáticamente lo convierte en un certamen de la gira estadunidense. Incluso se encuentra como la competencia antecesora al Masters de Cincinnati y el que le sigue al de Atlanta, en algo bastante atractivo para aquellos tenistas top que hilan torneos antes de un Grand Slam.

En tanto se realiza este segundo evento mexicano de la ATP, Acapulco está a la vuelta de la esquina. Del 22 al 27 de febrero se llevará a cabo la versión 23 del Abierto Mexicano, tercero que se realiza en la superficie de canchas duras tras años de jugarse en arcilla, en una transición que ha servido para ver a nuevas raquetas en un intento por renovarse.

El español David Ferrer regresa a defender su campeonato del año pasado al mismo tiempo que busca convertirse en el máximo ganador del torneo guerrerense. Actualmente acumula cuatro títulos (2010, 2011, 2012 y 2015) al igual que el australiano Thomas Muster (1993, 1994, 1995 y 1996). La raqueta de Jávea tiene depositada sus esperanzas en Acapulco para despuntar su presente temporada, en donde su mejor resultado ha sido una semifinal en el ATP 250 de Auckland.

En la rama femenil la bielorrusa Victoria Azarenka, ex número uno, es la raqueta atractiva a seguir. Inició con fuerza el año al ganar el torneo de Brisbane y al situarse en los cuartos de final del Abierto de Australia. Se espera que esta temporada recupere su lugar entre las mejores tenistas del orbe, para lo cual el Abierto Mexicano de Tenis se le presenta con un draw accesible para sacar una buena cantidad de puntos.

Acapulco está por iniciar y Los Cabos le continuará en una temporada inédita para el tenis mexicano, que sin contar con raquetas de primer nivel en la actualidad es una sede importante en la región para la gira profesional de varones.