Derechos sociales

Derechos sociales de la Ciudad de México deben quedar plasmados en la Constitución.

Laura Quintero
Columnas
Leonel Luna
FOTO: NTX

La propuesta del proyecto de Constitución Política de la Ciudad de México está en proceso y ya tiene muchos cuestionamientos, desde un referéndum hasta que habrá sobrerrepresentación en la Asamblea Constituyente.

Tampoco están de acuerdo en la distribución de prerrogativas a los partidos que hizo el INE, por lo que antes que otra cosa pase solicitan los diputados del PRD que se consagre en el documento los derechos sociales. ¿Qué tal, eh? No es desconfianza, pero por si acaso.

“El manifiesto se hizo llegar al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, así como al Grupo de Trabajo, porque los derechos sociales alcanzados en la ciudad son irreversibles: no puede haber siquiera discusión puesto que gracias a ellos somos una ciudad progresista; por eso deben plasmarse en la Constitución”, dice el diputado Leonel Luna, coordinador de la fracción parlamentaria del PRD.

Tiene razón: son fundamentales los derechos sociales no solo la ayuda a los adultos mayores, aunque valdría la pena un análisis de todos ellos para conocer cuáles funcionan y cuáles podrían mejorarse. Porque es un secreto a voces que familias enteras viven de esos programas y como que la situación económica del gobierno no está para aguantar a quienes están en edades productivas. ¡Pero ya veremos!

“Tenemos que fortalecer los rubros de salud y educación para una ciudad en crecimiento, para los jóvenes y niños el derecho a la seguridad social, al empleo y a un salario digno. Y estos derechos que se han conquistado deben quedar establecidos en la Constitución que servirá de marco a la Asamblea Constituyente”, precisa el legislador. Pocos podrían estar en contra porque esos derechos se han ganado a lo largo de varios años, y realmente es una conquista de la izquierda. Ahora habrá que esperar la opinión de los expertos que integran el Grupo de Trabajo y luego a los miembros de la Asamblea Constituyente.

“El partido creó una ruta de impugnación —explica el diputado Luna— sobre la convocatoria que ha emitido el INE para la elección de la Asamblea Constituyente, lo relacionado con los topes de gastos de campaña, incluso en contra de cómo sería el proceso electoral; se va a dar seguimiento y vamos a seguir trabajando con el equipo que conformó el doctor Miguel Ángel Mancera para elaborar el proyecto de Constitución”.

Difícilmente todos van a quedar contentos con el documento. Se les olvida que lo más importante es contar con el documento final, que después podrá modificarse, adecuarse a las necesidades de los ciudadanos. ¿O acaso me equivoco?

Reconoció que “lo más importante es que los derechos sociales se garanticen en el proyecto de Constitución, como el derecho sobre la interrupción del embarazo, los matrimonios entre personas del mismo sexo, los derechos de las niñas y niños a la educación. Que tocará a los integrantes de la VII Asamblea Legislativa revisar cada uno de los programas sociales para que no haya duplicidad y que lleguen a quienes lo necesitan”.

Qué bueno que lo hagan, no solo para evitar la duplicidad sino con reglas más claras para que no solo se regalen los recursos sino que se logren objetivos precisos. Que realmente sean un apoyo a quienes van dirigidos, porque el apoyo a los jóvenes no está controlado, el día que cobran se llenan bares y cervecerías, y al parecer ahí queda el dinero. ¿Y el objetivo? ¿Dónde quedó? ¡A poco lo ignoran!

“Corresponderá a la VII Asamblea la armonización, modificaciones y la reforma de las leyes secundarias. Y también, luego de la aprobación de la Constitución de la Ciudad, seguiremos aportando trabajo, acciones fundamentales que son justamente el referéndum de la misma Constitución”, comenta el diputado Leonel Luna. Aunque es cosa de esperar si los demás partidos representados en la Asamblea están de acuerdo, porque una cosa es lo que quiere el perredé y otra las demás bancadas, pues.

El bolso de Laura

Para el mes próximo, en sesión solemne, se inscribe con letras de oro en el recinto legislativo de Donceles la nueva denominación “Ciudad de México”, puesto que ya no somos Distrito Federal, para que no pase desapercibido que habrá una nueva Constitución. Un logro que se llevó muchos años, pero se consiguió. ¡Qué bueno!