Manuel Felguérez obtiene la Medalla Bellas Artes

Pintor, escultor, pionero en el trabajo de la computadora en el arte, docente y pionero en el desarrollo del arte mexicano. 

Masha Zepeda
Columnas
Manuel Felguérez.
Foto: Notimex

Uno de los artistas plásticos más completos de nuestro país es sin duda el zacatecano Manuel Felguérez, quien a sus 87 años sigue activo, pintando y muy lúcido. Su trayectoria es impresionante y de una calidad ascendente: nunca ha cejado en su afán por la excelencia a la par que ha sido generoso con muchas generaciones de creadores a los que ha visto crecer y con los que ha tenido acercamientos ya sea como docente, guía, compañero o un buen amigo, porque Felguérez es un hombre que le confiere un lugar preponderante a la amistad: basta recordar el cariño en su voz y su mirada cuando recuerda su infancia junto al escritor Jorge Ibargüengoitia, su equipo de futbol en el que jugaban junto a Juan y Fernando García Ponce o su amistad de más de 65 años con Vicente Rojo, otro de nuestros grandes pintores, ambos integrantes de la misma generación denominada la Ruptura.

Felguérez es pintor, escultor, dibujante, grabador, pionero en el trabajo de la computadora en el arte, docente y pionero en el desarrollo del arte mexicano a partir de la segunda mitad del siglo XX cuando además se convirtió en becario de la Fundación Guggenheim después de haber vivido varios años en París en busca de lenguajes y horizontes distintos… y lo consiguió: Felguérez decidió conocer otras tierras, estudiar hablando un idioma distinto y conociendo otras costumbres y culturas. Todo esto lo hizo crecer y confiar más en su propia obra, la que le dio una gran seguridad al ser aceptada tan lejos de su primera casa.

Legado

Felguérez se ha preocupado también porque su legado quede al alcance de todos y las nuevas generaciones conozcan su valiosa aportación, por lo mismo en su tierra natal —lugar de grandes pintores como los hermanos Pedro y Rafael Coronel y Francisco Gotilla— se encuentra el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, uno de los más bellos recintos que existen en México donde se expone el acervo más importante de Latinoamérica en cuanto a arte no figurativo. Cabe destacar la enorme sala dedicada a los murales que a iniciativa del inolvidable Fernando Gamboa, los entonces muy jóvenes pintores abstractos como Lilia Carrillo, Fernando García Ponce, Vicente Rojo, Kasuya Sakai y el propio Felguérez —por mencionar algunos— hicieron ex profeso para exponer en Japón, acción más que significativa cuando estos jóvenes que luchaban por tener un camino diferente e igual de digno que lo que dictaba la Escuela Mexicana de Pintura con un fuerte control de los muralistas por excelencia (Rivera, Orozco y Siqueiros), poder enorme otorgado por Vasconcelos, decidieron hacer murales pero en sus propios lenguajes personales en los que no había cabida para el arte didáctico. El resultado de cada uno de esos murales fue notorio pues fueron el reflejo de distintas maneras de abordar el arte con pasión, integridad, talento y honestidad; todos estos murales prevalecen en el tiempo y espacio causando admiración entre los espectadores.

Tanto Pedro Coronel como Manuel Felguérez han sido merecedores del Premio Nacional de Artes y ahora Felguérez también recibe la Medalla Bellas Artes con el aplauso de su comunidad.

¡Felicidades a Manuel Felguérez por esta merecida medalla! La historia del arte mexicano se entiende en buena manera por su constancia y complicidad.