‘La habitación’, thriller y drama de alcances inesperados

Para Jack, un niño de cinco años, la habitación es el mundo entero, el lugar donde nació y del que nunca ha salido, es su hogar.

Francisca Yolin
Todo menos politica
Habitación
Foto: Especial

La historia Para Jack, un niño de cinco años, la habitación es el mundo entero, el lugar donde nació y del que nunca ha salido, es su hogar. Para su madre, en cambio, es el cubículo donde lleva siete años secuestrada desde los 19 años y el amor por su hijo es lo único que la ayuda a sobrevivir. Sin embargo, ella sabe que la habitación no podrá contenerlos por mucho más tiempo.

La reseña La habitación (Room), quinta cinta de Lenny Abrahamson, se basa en la novela homónima de Emma Donoghue (la escritora fue también la responsable del guión) y comenzó su carrera discretamente en el Festival de Toronto. Fue tal el éxito de su recepción, que se supo que esta película de bajo presupuesto daría mucho de qué hablar a lo largo de la temporada. Y ahora, después de haber cosechado muchos galardones, está nominada a cuatro premios Oscar, incluyendo Película y Director. Todo un logro para una cinta que parecía destinada a no salirse del limitado circuito independiente.

Sus méritos radican sobre todo en la primera parte, cuando madre e hijo están encerrados. La habitación tiene una primera hora de excelente construcción, que produce angustia y ternura a la vez y jamás cede el ritmo. En la segunda parte todo eso cae un poco y se convierte en una película más convencional, pero no deja de ser muy interesante y un drama de peso significativo. Esto resulta porque no es un filme sobre un acto criminal: su foco está en el amor, en el sacrificio y en el poder de resistencia del ser humano, en saber sacar lo mejor de nosotros hasta en la peor de las situaciones. Esto es lo que la hace tan acertada: esa mezcla entre thriller y drama que va más allá de la anécdota.

Todo esto es posible gracias a las grandes interpretaciones de Brie Larson (la madre) y del niño de nueve años Jacob Tremblay (el hijo). Es muy difícil una actuación tan dura por parte de un niño, pero el joven actor lo hace de una manera totalmente convincente. Por otro lado, Larson también logra una interpretación excelente y muy contundente. No extrañaría a nadie que este año se llevara el Oscar a Mejor Actriz Principal.

Ver una película como La habitación te hace pensar en el cine, en todos esos filmes que tienen presupuestos gigantes y no llegan al nivel de una serie mediocre de televisión. Esta es una cinta “pequeña”, pero que funciona a la perfección por muchas razones, pero sobre todo por un guión bien hecho, un director talentoso y un elenco brillante y comprometido. El resultado: una producción con muchas emociones y no dejará indiferente a nadie.

Lo bueno La pareja protagonista, excelentes los dos, y esa primera hora de antología.

Lo malo La segunda hora, más convencional y menos fascinante, aunque de todos modos estremecedora.

¿Vale la pena verla? Absolutamente, estamos frente a uno de los mejores filmes del año.