La presidenta brasileña Dilma Rousseff visitó hoy a su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva en su residencia de Sao Bernardo do Campo, a las afueras de Sao Paulo, un día después que el ex mandatario fue sometido a interrogatorio policial.
Rousseff, quien llegó en helicóptero y luego viajó en automóvil hasta la casa de Lula, hizo 2 apariciones públicas desde el balcón del edificio donde vive Lula, ante cientos de militantes congregados en el lugar.
La mandataria estuvo reunida durante algo más de una hora con Lula, sin embargo declinó hacer alguna declaración a la prensa.
Rousseff expresó el viernes su “más absoluta inconformidad” con la intervención de la policía para llevar a declarar al expresidente a una comisaria sobre el caso de corrupción en Petrobras.
Considerado el “padre” de los programas sociales que han sacado de la pobreza a más de 30 millones de personas en Brasil durante la última década, la policía a Lula por la posibilidad de haberse beneficiado de la trama en Petrobras.
La fiscalía sospecha que Lula habría recibido millones de reales en donaciones ilícitas de empresas constructoras y de beneficiarse del usufructo –sin ser titular- de 2 propiedades.
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