Turismo sabroso

La industria turística mexicana está en camino de convertirse en una de las más importantes del mundo. 

Sergio Sarmiento
Columnas
Turismo
Foto: NTX

En el mar la vida es más sabrosa. No hay que hacer mucho esfuerzo por convencer a los mexicanos de esto: cada vez que tenemos oportunidad, nos escapamos al mar o a otros destinos turísticos. Esta Semana Santa las playas mexicanas están nuevamente saturadas. Ya es costumbre.

Esta propensión a descansar y a buscar para hacerlo lugares cálidos y de preferencia con playa no es solo de los mexicanos. El tiempo y el gasto que se dedican al turismo han venido aumentado de forma sistemática en las últimas décadas a pesar de todos los problemas a los que se enfrenta el mundo. México, que es un destino natural del turismo, se ha beneficiado.

Quizás el principal obstáculo que ha tenido México en los últimos años ha sido su mala imagen en el exterior, particularmente de violencia. La guerra contra el tráfico de enervantes no solo ha tenido consecuencias negativas en la vida de los mexicanos, sino que ha generado una imagen falsa de que los mexicanos tenemos que estar evadiendo balas de ametralladora en cualquier lugar en que nos encontremos.

A pesar de eso, 2015 fue un año positivo para el turismo en México. La ocupación hotelera en los 70 principales puntos monitoreados del país alcanzó 59.6%, dos y medio puntos porcentuales más que el año anterior. El crecimiento del turismo internacional a México aumentó 9.5% en 2015, lo cual es el doble de la cifra que se registró a nivel mundial. A nuestro país arribaron en total 32.1 millones de personas. Esto representa un avance de 8.7 millones, o 37.4%, sobre 2012. Nada más el turismo internacional significó un ingreso de 17 mil 457 millones de dólares.

El crecimiento del turismo internacional es solamente una parte del fenómeno que estamos viendo. También los mexicanos viajan cada vez más y lo hacen con creciente frecuencia dentro de nuestro propio país. La depreciación del peso frente al dólar, que ha afectado a muchos sectores productivos, ha beneficiado al sector turístico. Esto ocurre no solo porque algunos de los hoteles y proveedores de servicios cobran en dólares, sino porque además los turistas mexicanos encuentran que en este momento nuestro país ofrece gangas sin paralelo en casi cualquier país del mundo.

Una muy buena noticia es que Los Cabos, que sufrió fuertes daños a causa del huracán Odile en 2014, se ha recuperado con rapidez. Nada más el año pasado tuvo un aumento de 22.5% en su número de visitantes. Le falta mucho al destino para recuperar el nivel que llegó a tener antes del meteoro, pero la recuperación está en marcha y es vigorosa.

En esta Semana Santa los destinos turísticos están a reventar de visitantes como todos los años. Incluso Acapulco, que ha adquirido mala fama por los actos de violencia que se generan en algunas partes del municipio, espera una ocupación total. Cuando llega el momento del descanso y de la diversión, los mexicanos no quieren quedarse en casa.

La industria turística mexicana está en camino de convertirse en una de las más importantes del mundo. Por lo pronto ya ha regresado al top ten del turismo internacional. Pero la idea es que el crecimiento puede ser todavía muy sólido.

Varios factores se combinan para el optimismo. Uno de ellos es la recuperación, gradual, pero recuperación al fin, de la economía mundial y particularmente la de Estados Unidos. Otra es la mayor competitividad del peso. Una más es que los mexicanos están aprendiendo a sacar el máximo provecho del turismo en su propio país.