En el mundo, 60 millones de los 67 millones de trabajadores domésticos no tienen cobertura de seguridad social, reveló un nuevo estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) titulado “Protección social para los trabajadores domésticos: principales tendencias políticas y estadísticas ”.
“La mayor parte de su trabajo es subestimado y carece de protección. Cuando los trabajadores domésticos envejecen o sufren lesiones, son despedidos, sin una pensión o apoyo adecuado al ingreso. Esto puede y debe ser corregido”.
Los mayores déficits en la cobertura de la seguridad social para los trabajadores domésticos están concentrados en los países en desarrollo. Asia y América Latina representan 68% de los trabajadores domésticos del mundo.
Sin embargo, el estudio constata que los déficits de protección social para los trabajadores domésticos también persisten en algunos países industrializados.
El trabajo doméstico es considerado un sector difícil de abarcar, en parte debido a que es un trabajo que se realiza en los hogares privados y, con frecuencia, para más de un empleador. Esta ocupación se caracteriza además por una rotación del empleo elevada, frecuentes pagos en especie, salarios irregulares y falta de contratos formales de trabajo.
El informe demuestra que es factible y asequible que los sistemas de seguridad social abarquen a los trabajadores domésticos, incluso en los países de bajos y medios ingresos, como muestra la experiencia de Mali, Senegal y Vietnam.
“La gran mayoría de los trabajadores domésticos son mujeres, quienes constituyen 80% de todos los trabajadores en ese sector a nivel mundial”, explicó Isabel Ortiz, Directora del Departamento de Protección Social de la OIT.
Existe una marcada tendencia hacia el incremento en la cobertura, sobre todo en los países en desarrollo. Sin embargo, terminar con el déficit en la cobertura de seguridad social para los trabajadores domésticos en todo el mundo sigue siendo un gran desafío.
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