Iniciativa histórica

Propone Enrique Peña Nieto reformas a uso, consumo y posesión de marihuana

Ángel Hernández
Política
Enrique Peña Nieto Marihuana
FOTO: Presidencia de la República

El mandatario mexicano exhorta en la ONU a la comunidad internacional a definir mejores soluciones en el problema de las drogas desde una perspectiva de derechos humanos, prevención y salud pública, que ponga en el centro el bienestar de las personas.

En lo que constituye un paso histórico en el tema de las drogas en México, el presidente Enrique Peña Nieto envió una iniciativa de reforma al Senado de la República para autorizar la investigación clínica y el uso de medicamentos elaborados a base de marihuana y sus ingredientes activos, además de despenalizar la posesión de hasta 28 gramos de marihuana para uso personal, con lo que de ser aprobado por el Congreso de la Unión se dejará de criminalizar el consumo en el país.

Al hacer el anuncio el pasado jueves 21, el mandatario destacó que el aumento de la cantidad permitida de marihuana (en la actualidad una persona puede traer consigo hasta cinco gramos para su consumo) dará oportunidad de que queden en libertad consumidores actualmente presos o sujetos a proceso por haber portado cantidades de marihuana inferiores a 28 gramos.

Ante gobernadores, secretarios de Estado, investigadores y representantes de organizaciones civiles, el presidente dijo que los cambios sugeridos son resultado directo de las propuestas y reflexiones manifestadas en los Foros del Debate Nacional sobre el Uso de la Marihuana, convocados por el gobierno federal. El jefe del Ejecutivo afirmó que la iniciativa es consistente con la posición que expuso el 19 de abril ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el Debate General de la Sesión

Especial sobre el Problema Mundial de las Drogas 2016, donde exhortó a la comunidad internacional a definir mejores soluciones en el problema de las drogas, desde una perspectiva de derechos humanos, prevención y salud pública, que ponga en el centro el bienestar de las personas.

Ante líderes mundiales, el presidente de México expuso aquel martes que se vislumbra un nuevo enfoque que combata de manera decidida a los criminales, pero que en lugar de criminalizar a los consumidores les dé oportunidades y alternativas, puesto que el esquema basado en el prohibicionismo no ha logrado inhibir la producción ni el tráfico ni el consumo de drogas en el mundo.

Debate nacional

El presidente recordó el jueves 21 que a partir del interés que generó en la sociedad la sentencia de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el uso de la marihuana instruyó a los secretarios de Gobernación y de Salud, así como al consejero jurídico de la Presidencia de la República, para convocar a un amplio debate nacional respecto del uso de la marihuana. Destacó que fue un debate histórico sobre un tema que se había evitado discutir, donde se dio un diálogo informado, plural e incluyente, en el que se escucharon todas las posiciones con respeto y apertura, y del que surgió el consenso de que existen limitaciones en el enfoque actual con el que se ha atendido el tema de la marihuana en México.

Peña Nieto señaló que como producto de los foros se identificaron cinco posiciones constantes: la necesidad de atender el tema de las drogas, en general, y el de la marihuana, en particular, desde la perspectiva de los derechos humanos; el consumo de marihuana debe atenderse desde una óptica de salud pública; las adicciones deben tratarse con prevención y soluciones terapéuticas integrales, sin criminalizar a los consumidores; es necesario reforzar las acciones para prevenir el consumo de drogas, incluida la marihuana, en especial con campañas orientadas a niños y jóvenes, y debe facilitarse el acceso a sustancias controladas para fines terapéuticos e investigación científica. Al resaltar que el gobierno de la República es un gobierno democrático, que escucha y valora las aportaciones de la sociedad a la que sirve, el presidente indicó que estas ideas fueron incorporadas en la posición de nuestro país en la ONU durante la Sesión Especial de la Asamblea General sobre el Problema Mundial de las Drogas, convocada por México, Guatemala y Colombia.

Hacia un nuevo paradigma

Enrique Peña Nieto anunció que esa posición oficial enviaría al Senado una iniciativa de reforma a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal —que ya fue recibida en la cámara alta—, que de aprobarse permitirá autorizar el uso de medicamentos elaborados a base de marihuana y/o sus ingredientes activos, con lo que estaría permitido otorgar registros de medicamentos que contengan marihuana y/o tetrahidrocannabinol (THC) en el país, así como su importación. Añadió que como todos los medicamentos, los elaborados con extractos de cannabis también estarían sujetos a estrictos controles sanitarios, debiendo demostrar la calidad, seguridad y eficacia de sus cualidades terapéuticas.

El titular del Ejecutivo agregó que la reforma prevé autorizar la investigación clínica con fines de registro para productos que contengan marihuana y sus ingredientes activos. Y propuso que no se considere delito la posesión para uso personal de hasta 28 gramos de marihuana, conforme a estándares internacionales, lo que significa que se dejará de criminalizar el consumo. “Con esta iniciativa buscamos evitar dos clases de injusticias: por un lado, la que padecen niñas, niños y pacientes que sufren algún tipo de epilepsia u otros padecimientos y que no podían tener acceso a productos terapéuticos eficaces, elaborados con marihuana. Y, por el otro lado, la injusticia que padecen miles de personas, especialmente mujeres, muchas de ellas madres de familia, a las que se les ha criminalizado por consumir marihuana y hoy se encuentran purgando condenas auténticamente desproporcionadas”.

El presidente subrayó que con esta propuesta de reforma se dan pasos firmes hacia un nuevo paradigma que concibe a las drogas desde un enfoque de prevención, salud y derechos humanos.

Precisó que la iniciativa vendrá acompañada de un renovado esfuerzo institucional en favor de la prevención de adicciones, especialmente dirigida a la protección de nuestra niñez y la juventud. en congruencia con En diversas ocasiones el presidente ha advertido, por cierto, que un nuevo paradigma en materia de drogas no implica un cambio de estrategia respecto de atacar el problema del tráfico de drogas, puesto que al mismo tiempo “nos mantenemos muy firmes en el combate al crimen organizado, de bandas delincuenciales que se dedican a producción y tráfico de estupefacientes”. Tampoco significa legalizar o alentar el consumo, ya que el planteamiento de un cambio en el paradigma significa atender una realidad.

Nuevo enfoque internacional

Peña Nieto manifestó que es innegable que los términos del debate en torno de las drogas están cambiando en México y en el mundo, y resaltó que “los mexicanos conocemos bien los alcances y limitaciones del esquema esencialmente prohibicionista y punitivo, y de la llamada guerra contra las drogas, que ha predominado por más de 40 años a nivel internacional”. Al hacer énfasis en que el país ha sufrido los nocivos efectos del crimen organizado vinculado al narcotráfico, el mandatario recalcó que afortunadamente está surgiendo gradualmente un nuevo consenso mundial en favor de una reforma al régimen internacional sobre las drogas y la Sesión Especial de Naciones Unidas sobre las Drogas marcó el comienzo de este proceso, que se estima culminará en 2019.

Aseveró que se trata de un nuevo enfoque, impulsado por un número cada vez mayor de países que siga combatiendo decididamente a los criminales, pero en lugar de criminalizar a los consumidores les ofrezca oportunidades y alternativas.

Peña Nieto agregó que al asumir su responsabilidad global México continuará aportando su experiencia y ánimo constructivo, además de que se coordinará con otros países, a nivel regional e internacional, para evaluar lo que sí ha funcionado y desechar lo que ha fracasado, puesto que se trata de que el consenso siga creciendo y consolidándose en el mundo.

Fracaso del prohibicionismo

En su participación en el Debate General de la Sesión Especial de la onu sobre el Problema Mundial de las Drogas 2016, el jefe del Ejecutivo mexicano resaltó que el esquema basado sobre todo en el prohibicionismo, la llamada guerra contra las drogas que inició en los setentas, no ha logrado inhibir la producción, el tráfico ni el consumo de drogas en el mundo. De ahí que, apuntó, el tráfico de enervantes continúa como una de las actividades más lucrativas del crimen organizado y un factor decisivo para su expansión transnacional. El presidente Enrique Peña resaltó que de manera inevitable el negocio ilegal de estupefacientes ha generado muerte y violencia, sobre todo en los países productores y de tránsito. “Durante décadas, México ha sido una de las naciones más comprometidas frente al problema de las drogas. Mi país forma parte de las naciones que han pagado un alto precio, un precio excesivo, en términos de tranquilidad, sufrimiento y vidas humanas; vidas de niños, jóvenes, mujeres y adultos”, subrayó el mandatario.

Recordó Peña Nieto en la sesión general del organismo internacional que, como pocos, “conocemos las limitaciones y las dolorosas implicaciones del paradigma eminentemente prohibicionista”. Y resaltó que en su administración se ha buscado atender el fenómeno de las drogas de una forma más integral, con una estrategia que evita generar mayor violencia, tarea en la que participan prácticamente todas las secretarías del gobierno. Dijo que para reducir la oferta de drogas se ha hecho frente al crimen organizado con una mejor coordinación entre autoridades, el uso de sistemas de inteligencia y la desarticulación de sus estructuras operativas y financieras. “Con ello hemos logrado la detención de los principales líderes criminales y se ha acotado la violencia a regiones específicas del país, con una consecuente reducción en las tasas de incidencia delictiva”, añadió.

Respuesta global insuficiente

Enumeró las acciones emprendidas para reducir la demanda nacional, de prevención entre niños y jóvenes, y el tratamiento de adicciones, a las que se han sumado la prevención social de la violencia y la delincuencia en comunidades vulnerables. Sin embargo, expuso que a pesar de los esfuerzos realizados y los resultados alcanzados, el país no se encuentra totalmente libre de la amenaza criminal mientras siga existiendo una creciente demanda internacional de estupefacientes. Y bajo el paradigma actual, propuso que los países consumidores asuman un mayor compromiso, tanto en la reducción de su demanda, como en la lucha contra el crimen organizado transnacional.

Peña Nieto hizo ver que la escala, sofisticación y poder corruptor de los grupos criminales también están presentes en y dentro de las propias fronteras de los países consumidores, donde ocurre la venta final. Aseguró que el problema mundial de las drogas es un fenómeno que no reconoce fronteras y que lastima a sociedades de todas las latitudes, pero lamentó que hasta ahora las respuestas que ha implementado la comunidad internacional han sido insuficientes. Confió en que la Sesión Especial de la ONU dé paso a un nuevo entendimiento internacional en la materia e hizo votos por que este diálogo permita comenzar a generar la visión, los instrumentos y los nuevos consensos que se necesitan para contrarrestar el fenómeno de las drogas en el siglo XXI. “Unidos, trabajemos y encontremos soluciones. Transitemos de la mera prohibición, a una efectiva prevención y a una eficaz regulación. Miles de vidas dependen de ello”, concluyó.