Proyecto para proteger al Acueducto del Padre Tembleque

Paisaje Magueyero buscará el crecimiento del territorio donde se ubica este Patrimonio de la Humanidad

Redacción
Acueducto Padre Tembleque.
Foto: Conchita Morales

El cambio climático, el impacto del crecimiento urbano, el incremento del turismo, la activación de las haciendas pulqueras existentes en la zona e involucrar a los artistas y a las comunidades locales en la preservación de su patrimonio, son algunos de los puntos que se analizaron en el Coloquio Internacional para Definir las Directrices de Diseño y Gestión del Paisaje Magueyero del Acueducto del Padre Tembleque.

El Auditorio de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía Manuel del Castillo Negrete, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), fue sede del encuentro, donde especialistas coincidieron en varias líneas de acción que enfatizan la zona como patrimonio arquitectónico, urbano, rural, arqueológico, medioambiental e inmaterial, ya que solo así se puede garantizar la salvaguarda y el desarrollo de ese complejo hidráulico renacentista en América a largo plazo.

El coloquio fue creado para impulsar, permitir y asegurar el desarrollo, además del aprovechamiento de esta región de forma sustentable, preservando los valores excepcionales que permitieron su inscripción en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2015.

Francisco Javier López Morales, director de Patrimonio Mundial del INAH, detalló que existen mil 31 bienes inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y en este contexto México es el sexto lugar en el mundo y el primero en América Latina.

Añadió que por este motivo es necesario que nuestro país sea un ejemplo de cómo la participación de las comunidades locales puede impulsar la preservación del patrimonio mundial y su adecuada conservación, tomando en cuenta elementos como el cambio climático, el desarrollo urbano y el incremento del turismo en esa zona.

Por su parte, Luis Ignacio Gómez Arriola, profesor, investigador del INAH Jalisco, quien integró el expediente técnico que permitió la inscripción del complejo hidráulico, compartió los criterios con los que el Acueducto del Padre Tembleque fue inscrito como patrimonio: Criterio I, por ser representación de una obra maestra del genio creador humano. Criterio II, por ser un monumento que fusiona los ideales humanistas de orden franciscano con las tradiciones locales colectivas, y el Criterio IV, por aportar un testimonio único o al menos excepcional sobre una tradición cultural o una civilización viva.

En su oportunidad, Antonio Lorenzo Monterrubio, subdirector de Patrimonio Cultural del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo, detalló que el proyecto Paisaje Magueyero deberá desarrollarse a partir de las haciendas pulqueras existentes en la zona, ya que, explicó, el pulque es la bebida por excelencia de la identidad mexicana.

Asimismo, Alejandro Cabeza Pérez, coordinador del Programa de Maestría y Doctorado en Arquitectura de la UNAM, detalló que el diseño del Magueyero debe verse como un proyecto de arquitectura de paisaje que tome en cuenta una serie de elementos, entre otros la luz, el agua, la vegetación nativa, su estructura espacial y el ambiente histórico del sitio que lo hace único en su tipo.

Finalmente, Gerardo Bravo Vargas, investigador emérito de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, refirió que Paisaje Magueyero puede desarrollarse a partir de la importancia de los glifos localizados en la estructura del complejo hidráulico, ya que retratan de forma única la cosmovisión, danzas, dioses, músicos y el día y la noche de los habitantes de este espacio.