Factores como la enfermedad inflamatoria pélvica causada por males de transmisión sexual (ETS), inflamación de las trompas de Falopio o salpingitis, esterilización tubárica, uso de dispositivo intrauterino (DIU), un embarazo ectópico previo, endometriosis, anomalías congénitas y técnicas de reproducción asistida como la hiperestimulación ovárica pueden motivar que se presente un embarazo extrauterino o ectópico.
Cynthia Elizabeth Pérez Ramírez, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital General de Zona 1 Dr. Rodolfo Antonio de Mucha Macías del IMSS, explicó que consiste en la implantación de un óvulo fecundado en un sitio diferente al endometrio de la cavidad uterina normal.
Es un factor de riesgo para la muerte materna y fetal en México. La incidencia se estima es de uno por cada 100 mil mujeres en edad fértil.
La especialista resaltó que el embarazo tubárico es el más representativo de la implantación ectópica; representa 95% de los casos y puede localizarse en tres zonas: ampular, ístmico e intersticial (intramural o cornual). Una vez implantado el huevo en la trompa, se presenta una proliferación vascular, que puede evolucionar a un aborto tubárico. La expulsión puede ir acompañada de hemorragia moderada.
En algunos casos el embarazo se resuelve por reabsorción espontánea, sin llegar a manifestar síntomas o sangrado. Sin embargo, por lo regular llega a progresar hasta el segundo o tercer mes de embarazo. También puede llegar a implantarse en los ovarios o en el cuello uterino.
“La población que presenta mayor riesgo son las mujeres que superan los 35 años, que están en la plenitud de su vida reproductiva, o las menores de 20 años. El diagnóstico diferencial debe realizarse con amenaza de aborto, aborto incompleto, quiste torcido de ovario, apendicitis aguda, infección en vías urinarias y alteraciones gastrointestinales”, destacó Pérez Ramírez.
Los síntomas que manifiestan las pacientes son retraso en su periodo menstrual, dolor agudo en la parte baja del abdomen, en algunos casos tan intensos que les genera mareo y desmayo. El dolor puede ser tan fuerte que irradia a la región sacra y en ocasiones al hombro, calambres, aunado a taquicardia y presión baja, precisó.
Los embarazos ectópicos no pueden continuar hasta el nacimiento, por lo que se tienen que extraer las células en desarrollo para salvar la vida de la madre. La mujer requerirá ayuda médica urgente si el área del embarazo ectópico presenta ruptura, lo cual puede generar una hemorragia grave y derivar en una situación de emergencia.
Con el desarrollo de nuevas técnicas, como la ecografía transvaginal de alta resolución, se ha logrado el diagnóstico temprano y preciso del embarazo ectópico, incluso antes de presentar sintomatología clínica.
Las medidas preventivas consisten básicamente en tener una vida sexual segura para evitar el riesgo de infecciones crónicas o, en el caso de que se presenten, tratarlas a tiempo.
Lo vital es la prevención de las infecciones y el diagnóstico temprano para evitar las complicaciones. En caso de que presenten dolor abdominal, pequeño sangrado, u otros síntomas anormales es importante acudir al servicio médico, exhortó la especialista.