La Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) conmemoran hoy el Día Mundial Sin Tabaco, durante el cual destacan el potencial que tiene el empaquetado neutro de los productos de tabaco para reducir la demanda de un producto que anualmente cobra la vida de casi seis millones de personas alrededor del mundo.
Bajo el lema Prepárate para el empaquetado neutro, la campaña antitabaco de este año se centra en cómo esta medida elimina información engañosa e intensifica la eficacia de las advertencias de salud.
“Dado que el empaquetado es una parte importante de la publicidad y la promoción de los productos de tabaco, el empaquetado neutro ofrece la posibilidad de mejorar la efectividad de las advertencias sanitarias que mueven la atención hacia los mortales efectos del consumo de tabaco, al tiempo que le restan atractivo”, afirmó Carissa F. Etienne, directora de la OPS.
El empaquetado neutro de los productos de tabaco restringe o prohíbe el uso de logotipos, colores, imágenes de marca e información promocional sobre el envase, excepto los nombres de la marca o del producto, que se han de presentar en un color y tipo de letra estandarizado, agregó la funcionaria.
Los estudios científicos muestran que el empaquetado neutro es eficaz para reducir el atractivo de los productos de tabaco para los consumidores.
En 2012, Australia se convirtió en el primer país en poner plenamente en práctica el empaquetado neutro. Francia, Irlanda y el Reino Unido han aprobado leyes para empezar a aplicar el empaquetado neutro a partir de mayo del 2016. Otros países, algunos de América, también están explorando esa opción.
En los países de América casi 17% de la población adulta consume tabaco. El control del tabaco es un potente instrumento para mejorar la salud en las comunidades e impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular la meta 3.4, en la cual se insta a reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles para el año 2030.
El consumo de tabaco es un importante factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas, diversos tipos de cáncer y la diabetes.
En la región estos padecimientos representaron 4.3 millones de defunciones (77% del total registrado) en 2012 y 35% de ellas fueron prematuras, o sea de personas entre 30 y 70 años.
El Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco entró en vigor en 2005. Las partes están obligadas a adoptar varias medidas para reducir la oferta y demanda de productos de tabaco.
Las medidas abordadas incluyen la protección de las personas contra la exposición al humo del tabaco, la prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio de los productos de tabaco, la prohibición de la venta a menores de edad, el requisito de colocación de advertencias de salud en los envases de tabaco, la promoción del abandono del consumo de tabaco, el aumento de los impuestos al tabaco y la creación de un mecanismo nacional de coordinación del control del tabaco.