Mueren por cáncer de pulmón 22 mexicanos al día

Quienes dejan de fumar antes de los 50 años reducen a la mitad el riesgo de morir  

Lorena Ríos
Todo menos politica
Cáncer de pulmón
Foto: Lightwise

En México mueren aproximadamente 22 personas cada día a causa de cáncer de pulmón, lo que representa más de ocho mil 300 nuevos casos al año.

De ellos, 95% se diagnostica en etapas avanzadas, además de que entre 80 y 97% de los mexicanos con esta enfermedad mueren el mismo año en que fueron diagnosticados, de acuerdo con datos de Globocan.

Por lo anterior “es importante mencionar que la mejor manera de reducir el riesgo de cáncer de pulmón es no fumar y evitar el humo de los fumadores. Las personas que dejan de fumar antes de los 50 años reducen a la mitad el riesgo de morir en los próximos 15 años, en comparación con aquellas que continúan haciéndolo”, comentó el oncólogo Gerardo Rodríguez Abraján, médico adscrito al Corporativo Oncológico y de Radioterapia del Noreste.

El también radiólogo señaló quelas personas deben tener presentes los factores externos e internos que propician este mal, entre los que destacan la adicción a fumar (tanto fumadores como no fumadores), antecedentes personales o familiares o la inhalación continua de sustancias tóxicas como emisiones de diésel, algunas formas de silicio y cromo e incluso haber recibido radioterapia en el tórax, entre otras.
En cuanto a la enfermedad como tal, precisó que “se forma en las células que recubren las vías respiratorias, como los bronquios y alvéolos, las cuales están muy vascularizadas. Esta enfermedad producida por células anormales suelen propagarse rápidamente, es decir, hacer metástasis a otras partes del cuerpo antes de que pueda ser detectado mediante diversos estudios, como podría ser una radiografía e incluso el TAC (Tomografía axial computada) de tórax. Esta es la principal razón por la que dicha enfermedad se descubre en etapas avanzadas, propiciando un elevado número de mortandad”, precisó Rodríguez Abraján.
El radio-oncólogo destacó que los principales síntomas son: tos que no desaparece o que empeora, dolor en el pecho que a menudo empeora cuando se respira profundamente, tose o se ríe, ronquera de voz, pérdida de peso y de apetito. Tos con sangre o flema del color del metal oxidado, dificultad para respirar, cansancio o debilidad, infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o que ocurren con frecuencia.

Para tratar este y otros tipos de cáncer, dijo, la ciencia ha desarrollado terapias diversas entre las que sobresalen, por su seguridad y avance, las terapias inmunoncológicas que son aquellas que activan el sistema inmune del organismo, que es el que posee mayor potencial para destruir específicamente a los tumores, disminuyendo la toxicidad hacia los tejidos sanos en comparación con la quimioterapia y trata de brindar memoria inmunológica a largo plazo para disminuir la posibilidad de reincidencia.
La inmunoterapia es el tratamiento considerado como el “cuarto pilar”, siendo los primeros la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia en el tratamiento en contra del cáncer. Las terapias inmunológicas tienen un impacto muy positivo en la calidad de vida de los pacientes con cáncer —de cualquier tipo—, ya que pueden reintegrarse a sus labores cotidianas personales, familiares y profesionales durante el tiempo que dure su tratamiento, concluyó.