Veda electoral

Algunas medidas de censura han sido, afortunadamente, consideradas anticonstitucionales por los tribunales

Sergio Sarmiento
Columnas
Elecciones-voto
Foto: NTX

Lo llaman “veda electoral” o, con más elegancia, un “periodo de reflexión”. Estrictamente hablando es un momento de censura, un tiempo en que se prohíben los actos de campaña, la presentación de propuestas políticas y la difusión de encuestas. Nos dicen que son prohibiciones para los políticos, pero en realidad afectan fundamentalmente a los ciudadanos.

No todos los países del mundo tienen estas vedas electorales. En Estados Unidos los ciudadanos tienen la libertad de ver encuestas o de escuchar a los candidatos hasta el día de la votación. Cuando algunos grupos políticos han tratado de aplicar restricciones, la Suprema Corte las ha descartado por considerarlas una violación a la primera enmienda de la Constitución que garantiza la libertad de expresión.

En México, en cambio, hemos construido un sistema electoral basado en la idea de que los censores tienen todos los derechos y los ciudadanos ninguno. Las leyes electorales mexicanas prohíben a los ciudadanos, no solo a los partidos, contratar tiempos de radio y televisión para expresar sus puntos de vista políticos o para respaldar o cuestionar a partidos o candidatos. La misma legislación confiscó sin indemnización tiempos de radio y televisión abierta para beneficio de partidos y candidatos. Después acomodó estos tiempos en spots de 30 segundos a lo largo del día. El resultado ha sido someter a los ciudadanos a una insoportable tormenta de anuncios, la spotiza, que busca lavar el cerebro de los ciudadanos. Lo que no se puede decir en un spot de 30 segundos no tiene ya espacio en el debate político de nuestro país.

Después de la atronadora tormenta de spots, la veda trae un silencio que debería ser total. La idea es proteger al ciudadano para que no vaya a ser persuadido para votar por quien no quiere. La prohibición parte de la idea que el ciudadano es un menor de edad, un retrasado mental o simplemente una persona incapaz de escuchar distintos puntos de vista y tomar una decisión.


De la misma manera se prohíbe la difusión de encuestas en este tiempo de veda, no sea que el ciudadano cambie su voto debido a una encuesta.

Sin sentido

Algunas medidas de censura han sido, afortunadamente, consideradas anticonstitucionales por los tribunales. Es el caso de los personajes famosos que tuitearon mensajes de apoyo al Partido Verde en la veda de las elecciones de 2015. El Instituto Nacional Electoral los sancionó, pero el Tribunal Electoral solo aceptó que se multara al partido y no a los ciudadanos.

Los magistrados señalaron que la autoridad tendría que demostrar que los tuits son pagados, para entonces sancionar a los ciudadanos. De lo contrario los ciudadanos, famosos o no, tienen libertad de apoyar a quien quieran en redes sociales.

Es un avance. México se acercaba a convertirse en uno de esos países, como China, que censuran las opiniones en redes sociales.

La verdad es que ninguna de estas restricciones debería existir. Prohibir la contratación de tiempos de radio y televisión para expresar ideas políticas es una forma de censura. No se prohíben estas contrataciones en medios escritos porque se consideraría una violación a la libertad de expresión. Tampoco tiene sentido tener una veda electoral como si la gente no pudiera tomar sus propias decisiones. La única veda aceptable debería ser a los políticos que inventaron todas estas prohibiciones.