Polipildora, mejora la adherencia al tratamiento

Las enfermedades cardiovasculares dejan en promedio 332 muertes cada día en México

Lorena Ríos
Todo menos politica
Polipildora
Foto: Lanak

La adherencia al tratamiento es necesaria para garantizar que el paciente cardiovascular esté protegido y así lograr una mayor efectividad de los tratamientos cardiovasculares, pero hasta 50% de los pacientes abandonan la medicación a los seis meses de haber sufrido un evento cardiovascular.

Son múltiples las posibles causas responsables de esta falta de adherencia, confirmó Valentín Fuster, cardiólogo del Mount Sinai Medical Center.

En el Congreso Mundial de Cardiología que se realiza en la Ciudad de México, el especialista, junto con Salim Yusuf, presidente de la World Heart Federation (WHF), y José María Castellano, coordinador de Investigación Clínica CNIC, Madrid, presentaron el simposio ¿Es la polipíldora la respuesta a la prevención cardiovascular secundaria?

Se trata de un medicamento desarrollado por un laboratorio español, que se prescribe como medida preventiva a pacientes que han sufrido un infarto al miocardio.

La polipíldora es la primera en el mundo que combina en una cápsula un inhibidor de la enzima de conversión de la angiotesina (IECA), una estatina y una aspirina, tres activos que de acuerdo con distintas sociedades médicas y de salud como la Asociación Americana del Corazón (AHA), la American College of Cardiology (ACC), la European Society of Cardiology (ESC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que debería ser administrado como medida preventiva a pacientes que han sufrido un infarto al miocardio.

Al ser tres medicamentos en uno, la polipíldora cardiovascular no sólo permite a los pacientes tener un ahorro en el costo de su tratamiento, sino también ayuda a la adherencia terapéutica, pues es más fácil tomar una sola píldora al día, destacó Valentín Fuster, director del Instituto Cardiovascular del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, quien agregó que el uso apropiado de la medicación para la prevención secundaria reduce hasta en 50% la mortalidad a causa de eventos cardiovasculares.

Además del tratamiento farmacéutico, es importante atacar los factores de riesgo, por lo que se recomienda abandonar el consumo de tabaco, hacer por lo menos 30 minutos de actividad física diario, comer por lo menos cinco raciones de frutas y verduras al día, reducir el consumo de sal, grasas y azúcar, así como acudir al médico una vez al año para controlar el peso, tensión arterial, lipidemia y glucemia.

Datos de la OMS, revelan que 17.5 millones de personas murieron a causa de alguna enfermedad cardiovascular en 2012, lo que convierte a estos padecimientos en la primera causa de muerte a nivel global.

En México la situación no es diferente. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2014 se registraron 121 mil 427 muertes por enfermedades cardiovasculares, en promedio se registran 332 muertes diarias por estos padecimientos, que las ubica en la primera posición como causa de fallecimiento.

Las enfermedades cardiovasculares son afecciones del aparato circulatorio causadas principalmente por un bloqueo que impide el flujo de la sangre hacia el corazón y el cerebro.

Normalmente son asintomáticas. Su primera manifestación es el infarto como tal y comúnmente son producto de la combinación entre los factores de riesgo como el consumo de alcohol y/o tabaco, una dieta rica en grasas saturadas e inactividad física, además de ciertas enfermedades diagnosticadas como hipertensión, hiperlipidemias y diabetes.