Mujeres mayores, vulnerables

Los más propensos a ser objetos de agresiones son las mujeres y los nonagenarios

Redacción
Todo menos politica
Anciana
Foto: Strannikfox

Ser incapaz de realizar actividades básicas diarias como vestirse, comer o caminar, así como presentar deterioro cognitivo, son algunos factores de riesgo para que los adultos mayores sean víctimas de violencia, señaló Sandra Hernández Corral, del Programa de Maestría en Enfermería de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM.

En el marco del Día Mundial de la Toma de Conciencia sobre el Abuso y el Maltrato en la Vejez, conmemorado este 15 de junio, la especialista explicó que los más propensos a padecer estos problemas son las mujeres de 80 y 90 años.


La mayoría de quienes reciben estas agresiones no denuncian porque ignoran que se puede, por miedo a quedar solos o hasta para evitar ser institucionalizados, agregó.

A nivel mundial, sobre todo en países desarrollados como Canadá, Estados Unidos y Reino Unido, se han reportado cifras de entre 3 y6% de abuso hacia ancianos. En México no hay muchos estudios al respecto y sólo se sabe de uno sobre el tema realizado en 2006, en la Ciudad de México, y desde entonces no ha habido actualizaciones, refirió Hernández Corral.


En ese entonces 16.2% de los encuestados refirieron haber sufrido algún tipo de vejación, en especial los mayores de 90 años. El maltrato físico se dio en 3.7% de los individuos, el sicológico en 12.7%, el económico o financiero en 3.9%, abandono o negligencia en 3.5% y abuso sexual en 0.9 por ciento.

De acuerdo con la experta existen seis tipos de violencia: física, sicológica, abuso sexual, abandono, explotación financiera e incuria estructural.

Según el último censo, en 2010, 7.2% de los mexicanos eran adultos mayores, es decir, 6.7 millones. De acuerdo con las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo) para 2025 habrá más individuos de la tercera edad que adolescentes y para 2050 este sector será de 36.5 millones, apuntó la académica universitaria.

Para proteger a esta población en 2005 apareció el primer antecedente, la Norma Oficial Mexicana 046, que hace referencia a la violencia familiar social y contra las mujeres. Además, en 2008 surgió una guía de práctica clínica para la detección de manejo y maltrato en la vejez y en 2010 se creó una entidad específica para atender a ancianos violentados.

Quien requiera ayuda puede acudir a los institutos nacionales de las Personas Adultas Mayores o de las Mujeres, así como a la Agencia Especializada para la Atención de Personas Adultas Mayores Víctimas, entre otras opciones, concluyó Hernández Corral.